Aquel Estudiantes de Bilardo que rompió con todos los estereotipos
Edición Impresa | 15 de Febrero de 2021 | 04:40
Amén de la epopeya del Mundial de México 1986, Carlos Salvador Bilardo gestó y dirigió a Estudiantes que ganó el Campeonato Metropolitano de 1982, de cuya coronación se cumplieron 38 años tras una victoria de 2 a 0 a expensas de Talleres de Córdoba, en el estadio que por entonces se denominaba Chateau Carreras.
En rigor, el torneo concluyó en febrero de 1983 a raíz de una prolongada suspensión del partido Estudiantes y Vélez Sarsfield que demandó una compleja decisión del Tribunal de Disciplina de la AFA.
En la penúltima fecha, con Estudiantes puntero por mínima diferencia sobre el Independiente de Nito Veiga, un par de petardos estallaron en el vestuario visitante de Vélez, cuando empataban con el marcador en blanco, el viejo estadio de 57 y 1.
El entrenador del equipo de Liniers, Juan Carlos “Toto” Lorenzo, ordenó que su equipo no saliera a jugar el segundo tiempo.
Después de descargos, acopio de testimonios y demás, Vélez reclamó que le dieran por perdido el partido a Estudiantes, que aducía que su rival “había abandonado”.
Finalmente prevaleció el criterio del presidente de la AFA, Julio Grondona (”los partidos se ganan y se pierden en la cancha”) y en la reanudación el conjunto albirrojo se impuso 1 a 0 con gol de cabeza de José Luis Brown a poco del final.
El 14 de febrero de 1983 el apasionante mano a mano entre Estudiantes e Independiente se resolvió en una doble jornada en simultáneo que tuvo lugar en la capital de la Provincia de Córdoba.
En el barrio Nueva Italia, Independiente no pudo con Racing de Córdoba y empató en dos tantos; mientras que el estadio del paraje Chateau Carreras, Estudiantes venció a Talleres 2 a 0 con tantos del Tata Brown, de penal y Hugo Gottardi ambos en el segundo tiempo. Una curiosidad. Esa noche debutó Ángel David Comizzo en el arco de Talleres, en sustitución del lesionado Héctor “Chocolate” Baley.
El Estudiantes campeón del Doctor Bilardo ganó 21 de 36 partidos, empató 12 y perdió solamente tres; marcando un total de 50 goles a favor y recibiendo apenas 18 en contra.
El plantel de aquel Estudiantes campeón contó con los siguientes jugadores: Juan Carlos Delménico, Carlos Bertero, Julián Camino, José Luis Brown, Rubén Horacio Galletti, Miguel Angel Gette, Hugo Ernesto Gottardi, Abel Herrera, Angel Landucci, Miguel Ángel Lemme, Luis Malvárez, José Daniel Ponce, Miguel Ángel Russo, Alejandro Sabella, Guillermo Trama, Marcelo Trobbiani, Héctor Vargas, Rubén Agüero, Walter Perazzo, Sergio Gurrieri, Alberto Monzón, Jorge Llane, Claudio Gugnali y Daniel Martínez.
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Ese notable equipo de Estudiantes que interpeló los prejuicios hacia el club mismo y en especial a las predilecciones de Carlos Bilardo inspiró a Julio Grondona, presidente de la AFA, a ofrecerle la dirección técnica del seleccionado argentino, que al cabo ganaría el Mundial de México ‘86 y sería subcampeón en el Italia ‘90, en dos mundiales para la historia.
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