El Barça sufrió otra humillante goleada que aleja a Messi del “Culé”

La pesadilla de Lionel Messi en el Barcelona dentro de la UEFA Champions League no parece tener final. Y luego de las históricas derrotas con goleadas ante Juventus (2017), Roma (2018), Liverpool (2019) y la pasada ante Bayern Munich por 8 a 2, en 2020, ahora fue el Paris Saint Germain de Mauricio Pochettino quien le atinó lo que podría ser un golpe mortal.

En la jornada de ayer, y en el marco del partido de ida de los octavos de final de la Champions, el PSG pisó fuerte en el Camp Nou y vapuleó al “Culé” por 4 a 1 tras comenzar perdiendo, con un gol de penal de Messi, a los 27 minutos.

Sin el brasileño Neymar ni Ángel Di María, ambos lesionados, Kylian Mbappé “fue la bestia negra” de turno. El francés, campeón del mundo en Rusia 2018, tuvo un partido consagratorio y se despachó con un “Hat-trick” (32m. PT, 20m. ST y 40m. ST). En tanto que Moise Kean, a los 25m. ST, también anotó su nombre en la lista de goleadores frente a un Barcelona que no logra dejar atrás la crisis en la que se encuentra inmerso desde hace tiempo, pese a algunos buenos fines de semana dentro del certamen español.

De esta manera, y si bien falta el partido de vuelta que se jugará en París el próximo 10 de marzo, el equipo que dirige Mauricio Pochettino le dio otro golpe al conjunto de Messi, que no encuentra respuestas en el marco del máximo torneo continental, del cual se ha despedido en los últimos años en base a goleadas humillantes.

golpe tras golpe

Desde hace cuatro años a esta parte, el camino del Barcelona en la Champions ha estado signado por muy duras derrotas.

Primero fue aquel 3 a 0 sufrido en Turín ante Juventus, con dos goles de Paulo Dybala, el cual no pudo remontar en España para quedar eliminado en cuartos de final, en 2017.

Luego, y por la misma instancia, llegó la caída ante Roma por 3 a 0, tras haber ganado en el Camp Nou 4-1, en 2018.

La tercera, que no fue la vencida, resultó igual de dolorosa. En 2019, y ante quien terminaría siendo campeón de aquella edición, el Barça repetía receta, pero en el marco de las semifinales: 3-0 en su casa y 0-4 ante Liverpool en Anfield Road.

La última (por ahora) fue la más humillante. Dentro de la Champions pasada, la cual se disputó en instancias finales a partido único en formato de “burbuja sanitaria” en Portugal, un Barça ya en crisis, con Quique Setién en la cuerda floja, se midió ante el durísimo Bayern Munich por los cuartos de final.

En el estadio Da Luz, de la capital lusa, los bávaros se impusieron por un histórico 8 a 2, lo que no solo terminó con el despido de Setién, sino con un verano europeo que fue un auténtico infierno, y que tuvo su epicentro en Cataluña.

Allí, rehén de la ahora exdirectiva “Culé” que terminaría renunciando meses después, Messi anunciaba vía burofax su intención de dejar la institución, algo que, por lo menos por ahora, no sucedió.

Sin embargo, todo parece indicar que el rosarino dejaría un Club que se muestra sin rumbo, en junio próximo, cuando pueda salir con el pase en su poder. París asoma como un posible destino. Más después de lo sucedido ayer.

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