En 7 y 50, la “fiesta” fue para pedir auxilio: los salones no dan más

Propietarios y trabajadores de salones de fiestas de La Plata se convocaron ayer en 7 y 50 para reclamar por el retorno a la actividad y ayuda para el sector.

Se trata de uno de los rubros más castigados desde el comienzo de la pandemia y están a punto de cumplir un año con las persianas bajas, lo que representó un enorme golpe económico e incluso derivó en el cierre de numerosos salones: estiman que el 50 por ciento. “No a la extinción del rubro eventos, emergencia económica para los salones de fiestas infantiles y afines”, solicitaron.

“¿Por qué la gente puede estar bajo el techo de un bingo o festejar un cumpleaños en un bar y no es seguro hacerlo en un salón?”, plantearon los manifestantes.

Más allá de la preocupación y la indignación por la crisis que atraviesa el sector, la manifestación se llevó a cabo con mucho colorido, con una puesta en escena que incluyó castillos inflables, disfraces, animadores y hasta meses de catering.

Como ha venido reflejando EL DIA, el sector hace tiempo que viene movilizando por medidas para atravesar la crisis. Los puntos que se exigen a las autoridades son: subsidio para el rubro, que se declare la emergencia económica para todo el sector, eximición del pago de impuestos y monotributo, eximición del pago de servicios y aclaran que, aunque tengan las térmicas de la luz bajas, siguen cobrando por el servicio como si los locales estuvieran en actividad.

SECTOR EN CRISIS

Los datos del delicadísimo momento económico que atraviesan son contundentes: la mitad de las casas y salones de fiestas de la Ciudad cerró en el transcurso de la pandemia y unas 8 mil personas que trabajaban en la actividad perdieron su empleo, según relevamientos propios del sector. Por ese asfixiante panorama los que aún se resisten al cierre se concentraron ayer en 7 y 50.

Todos en el sector coincidieron en que en los últimos tiempos se multiplicaron los eventos sociales y encuentros en los que no se respetaron ni el distanciamiento social, ni los aforos y destacaron que ellos están preparados para ofrecer ambientes seguros. Por eso reclaman habilitaciones para que dichas actividades puedan realizarse en entornos más cuidados y con los correspondientes protocolos.