La economía, un reto para el próximo gobierno
Edición Impresa | 8 de Febrero de 2021 | 01:54

Ecuador afronta un endeudamiento externo crónico y una crisis financiera agravada por la pandemia y la inestabilidad del precio del crudo, del cual depende su economía.
Tras la bonanza petrolera que disfrutó su antecesor, el socialista Rafael Correa (2007-2017), el mandatario Lenín Moreno debió encarar serios problemas económicos, que lo llevaron a engrosar la deuda al acudir a organismos de crédito como el FMI.
Esa estrategia alivió a la dolarizada economía ecuatoriana, pero el pasivo externo pasó de unos 26.897 millones (26 por ciento del PBI) a unos 42.383 millones de dólares (44 por ciento del PBI) entre mayo de 2017, cuando asumió Moreno, y noviembre pasado, según datos del Banco Central.
La situación, que críticos del correísmo atribuyen al despilfarro durante esa década en la que el petróleo mantuvo un promedio alto, empeoró con la aparición del COVID-19 que, además de un impacto económico, desató una crisis social y sanitaria.
La pandemia deja pérdidas estimadas por encima de los 6.400 millones de dólares en el conjunto de la economía, con una contracción de 8,9 por ciento en 2020. Además, el desempleo trepó desde 3,8 por ciento en diciembre de 2019 hasta 8,59 por ciento en septiembre pasado.
BRECHA FISCAL
Aunque se prevé una recuperación del 3,1 por ciento para la economía ecuatoriana en 2021, el principal desafío del próximo gobierno será achicar una brecha fiscal cercana a los 5.000 millones de dólares.
En campaña, los candidatos plantearon diferentes modelos de reactivación. El izquierdista Andrés Arauz y el indigenista Yaku Pérez prometieron entregar 1.000 dólares a un millón de familias en su primer mes de gestión, mientras que Guillermo Lasso (derecha) propuso generar un millón de empleos en un primer año de gobierno.
La administración de Moreno tomó medidas para reducir la dependencia del petróleo, principal producto de exportación. El país se abrió en 2019 a la minería a nivel industrial y aspira a que ese sector aporte un 4 por ciento del PBI en 2021 frente al 1,6 por ciento de ese año.
Moreno bajó el gasto y avanzó en algunas reformas laborales, la lucha contra la corrupción y en un tratado de libre comercio con EE UU.
Tras obtener nuevos créditos, el gobierno de Moreno logró en agosto pasado un acuerdo con sus acreedores para reestructurar unos 17.400 millones de dólares del pasivo en bonos, que incluye una reducción de 1.540 millones de dólares en el capital y una baja de la tasa de interés promedio de 9,2 a 5,3 por ciento.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE