Federer demostró que está intacto pese a su largo impasse

Roger Federer regresó después de 405 días. Lo que significó el parate más largo de su carrera profesional como consecuencia de dos artroscopias de rodilla y la pandemia global de Covid. El tenista suizo volvió a disputar un partido del circuito profesional con una sonrisa al vencer a un duro rival como el británico Daniel Evans (42 del mundo), ya que tuvo que batallar dos horas y 24 minutos para llevarse el triunfo por 7-6 (8), 3-6 y 7-5.

Federer, sexto en el ranking mundial, no tendrá descanso, ya que volverá a presentarse hoy a las 12 (hora, de nuestro país) para enfrentar al georgiano Nikoloz Basilashvili (42) para tratar de acceder a los cuartos de final del ATP 250 de Doha, en Qatar. En el caso de su rival en cuartos de final viene de vencer al tunecino Malek Jaziri por un doble 6-2. El partido será televisado por ESPN.

Fue el primer partido de Federer desde el Abierto de Australia del año pasado. Si bien mostró que la ilusión está intacta; aunque la ausencia del suizo resultó tan extensa que antes de comenzar el encuentro debió refrescar varios detalles con el juez de silla Mohamed Lahyani, como los 25 segundos a emplear entre puntos o la necesidad de emplear la toalla sin asistencia de un tercero. Una imagen llamativa que quedó para el recuerdo en pleno calentamiento previo.

Federer afrontó un partido donde le costó encontrar los tiempos desde la devolución. Aunque desde el servicio pareció afinado con un 85% de efectividad en el primer saque y los reflejos en el fondo fueron puestos a prueba. El suizo no generó ningún break en el primer parcial, donde necesitó levantar una punto de set con 5-6 en el desempate antes de tomar ventaja en el marcador. Claro que un colosal “passing shot” de revés cruzado le sirvió para cerrar el set.

Sin embargo, Evans, un jugador con un repertorio de golpes bien amplio, logró cuestionar el dominio del suizo en el corazón del partido. El británico levantó una pelota de quiebre en el primer juego del segundo set y se lanzó a todo por el todo. Un error con el revés de Federer le entregó la única ruptura (3-1), defendida con variedad de ritmos para equilibrar el pulso.

UN DURO PARTIDO

Roger se permitió sonreír tras algunos desajustes, algo nada habitual durante sus partidos, poniendo perspectiva tras tanto tiempo alejado de la competición. El suizo se sumergió en un ajustado tercer set repleto de situaciones de peligro. Roger levantó dos puntos de break con el 3 a 3 en el marcador, incluyendo una derecha que provocó los aplausos en los contados asistentes de las gradas. A partir de ahí, el duelo se jugó en la distancia corta. Con un 4-5, Evans levantó una pelota de partido con un servicio y volea espectacular.

El instinto ganador del hombre en actividad con más victorias (1243) se mantuvo intacto en el momento decisivo, cerrando al resto un partido estrecho con un demoledor revés paralelo que aterrizó sobre la línea dio la victoria a Federer que levantó los brazos tras completar la faena.