Dos quinteros heridos en una oleada de violencia sin freno

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Dos hombres llegaron a la Ciudad hace pocos días procedentes de la provincia de Salta. Los contrataron para trabajar en la zona de quintas de Lisandro Olmos. Según sus allegados, pensaban en un presente de sacrificio que les depare un futuro más prometedor. Sin embargo, la inseguridad en La Plata ya les “mostró los dientes” y les hace repensar sus planes laborales.

Es que en 44 y 226, en la madrugada de ayer, los atacaron cuatro delincuentes que, bajo amenazas, les quitaron las pocas pertenencias que llevaban encima.

A una de las víctimas la golpearon con un ladrillo en la cabeza y a la otro le cortaron la cara, herida por la cual debió ser derivada de urgencia al Policlínico San Martín, donde permanecía al cierre de esta edición.

De los agresores no se sabe mucho, ya que huyeron con dirección desconocida.

Los lugareños reclaman a gritos patrullajes y más iluminación, ya que la zona, cuando cae la noche, es muy oscura.

“No vemos móviles policiales. Y acá la situación se ha puesto muy complicada”, explicó una vecina.

No es la primera vez que se escucha esta queja en el sector hortícola platense. Es más. De hace un tiempo a la fecha, comenzó a registrarse una seguidilla interminable de ataques muy violentos, con bandas “mata-perros” y que visten ropas similares a la de la Policía.

“Necesitamos soluciones urgentes. En cualquier momento acá sucede una desgracia. Estamos a la buena de Dios. Desprotegidos. Necesitamos que las autoridades armen un programa de seguridad sostenible en el tiempo. Con más patrullajes y presencia policial. Caso contrario, esto nunca mejorará”, concluyó la frentista.

 

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