Boca fue un verdadero caos, y lo pagó con una dura derrota frente a Talleres

La reacción de Fabra a una recriminación de Izquierdoz fue el resumen exacto de un equipo sin argumentos

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Boca no encuentra el modo para volver a festejar un triunfo en la Bombonera, y tras los empates contra Gimnasia, Sarmiento y River, anoche sumó una derrota frente a Talleres de Córdoba, inesperada por el crecimiento que había experimentado en las últimas presentaciones. Carlos Auzqui, a los 13 minutos, puso en ventaja al conjunto visitante, que sorprendió con un planteo agresivo desde la presión sobre la pelota en la salida de una defensa tan confundida que llegó a mostrar una fuerte discusión entre Izquierdoz y Fabra, quien reaccionó con un manotazo, Michael Santos, en contra, regaló el empate a los 37 minutos de la etapa complementaria y en tiempo de descuento Diego Valoyes selló el 2-1 final. El partido correspondió a la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional y el resultado complicó la posición de los Xeneizes en su Zona.

Si bien el tricampeonato es uno de los objetivos, en Boca todos los cañones apuntan a la Copa Libertadores, que comenzará en abril y es una verdadera obsesión, y en esa dirección Miguel Russo está desarrollando un equipo que frente a River probó una defensa con tres marcadores centrales y anoche buscó alguna variante para la elaboración de juego con el ingreso de Agustín Almendra, que reapareció tras una muy larga ausencia.

La baja por lesión de Edwin Cardona, quien se recupera de una lesión muscular, favoreció esta búsqueda en una formación que de todos modos, en las últimas presentaciones había experimentado algún grado de reestablecimiento, con la histórica goleada a Vélez, en Liniers, y el empate de local contra River en un duelo donde el entrenador boquense quedó mejor parado que su colega.

Además del colombiano, quien desempeñándose como enganche participó en la mayoría de las anotaciones del equipo en lo que va del certamen, los Xeneizes tienen afuera a Eduardo Salvio, porque se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, y Carlos Tevez, verdadera carta ganadora desde que Russo se hizo cargo del equipo, llegó a este encuentro con la “T” con lo justo por una entorsis de tobillo.

A partir de una defensa con cuatro integrantes, tradicional, que postergó el debut de Marcos Rojo como titular, un mediocampo con Almendra tratando de encontrar el equilibrio justo, la velocidad de Villa y el panorama de Tevez para moverse en todo el frente del ataque, Boca volvió a presentarse en la Bombonera con la intención de festejar el triunfo que no festeja desde el torneo anterior, contra Huracán, en diciembre. En este comienzo irregular de la Copa de la Liga Profesional, más la pálida imagen en el triunfo ante Claypole por la Copa Argentina, la escuadra azul y oro mostró su mejor imagen en la visita a Vélez, con el histórico 7-1 y el posterior superclásico que empató 1-1.

De todos modos, ni bien la pelota comenzó a rodar, nada de lo anterior quedó expuesto y Talleres, desde un planteo que complicó a Boca, diagramó el partido que imaginó, lejos de Tevez y Villa. La presión alta causó imprecisiones en la salida, y un mal saque de Andrada, a los pies de Navarro significó el 1-0 en una combinación que juntó además a Valoyes, Retegui y Auzqui, quien aseguró al recoger un rebote en un palo.

Hasta entonces, 13 minutos, la velocidad e inteligente accionar de los atacantes de Talleres dejaron ver la peor imagen de la última línea boquense, en particular sobre la izquierda, sector en el cual Fabra e Izquierdoz no encontraban la forma de parar al colombiano Valoyes, referencia para un ataque al que se sumaban Retegui, Auzqui y Fragapane en el marco de una propuesta que sorprendió. A tal punto llegó el desconcierto en la defensa de Boca que ante una recriminación de Izquierdoz, el colombiano Fabra reaccionó con un manotazo a la cara. Impropio del fútbol profesional, y menos en jugadores de élite.

Por más que Villa asustó con un par de corridas, esos intentos no fueron consecuencia de un proceso de juego ya que los volantes fracasaron en la elaboración de jugadas a todo el ancho del terreno, por cuando tanto Almendra, como Medina y Maroni vieron pasar la pelota y Campuzano, a cargo del primer pase desde el fondo, también actuó confundido. Tevez fue el único que expuso alguna idea, pero lejos de la zona en la que debía moverse.

Los cambios no trajeron soluciones, porque Boca siguió careciendo de ingenio y de creatividad, y si encontró el empate después de quedar al borde del segundo de Talleres fue simplemente por un error de cálculo de Michael Santos al tratar de despejar un córner servido por Zárate desde la izquierda. Cuando la igualdad parecía segura, los dos fueron por todo y Valoyes logró un pleno para la visita.

 

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