Mascotas que no son para cualquiera

Por NICOLÁS COHEN (*)

Muchas veces hemos escuchado la historia de que en el campo es muy común que la gente tenga hurones silvestres como mascota, con el fin de combatir las ratas en los galpones. Si bien este dato es cierto, ya que los hurones cazan pequeños mamíferos tales como ratas y ratones, es una práctica penada por la ley, dado que justamente el hurón silvestre es silvestre.

La tenencia y/ o comercialización de cualquier animal silvestre que no provenga de un criadero certificado es ilegal.

En Argentina hay dos especies de hurones silvestres, el hurón mayor (Eira Barbara) y el hurón menor (Galictis Cuja).

Este último es el que usualmente vemos como mascota. Además de estar penado, cabe destacar que estos animales son potencialmente peligrosos, pueden morder fuertemente, generar heridas importantes, y además pueden contagiar enfermedades al ser humano.

Para aquellas personas que desean tener un hurón en sus vidas, hay una opción posible. El hurón doméstico (Mustela Putorius Furo) se ha convertido en la tercera mascota más popular a nivel mundial, debido a sus características. Son juguetones y cariñosos pero no es una mascota para cualquiera, ya que representa un desafío para el propietario mantenerlos sanos. Con frecuencia suelen presentar diferentes enfermedades. Es prudente realizar la consulta con su veterinario de cabecera para ser informado respecto a la tenencia responsable de este animal.

En síntesis, si uno quiere tener un hurón de mascota, la única opción recomendable es tener un hurón doméstico (Mustela Putorius Furo).

(*) Médico veterinario