“Estoy muy bien”: el día que “mataron” a Cacho Fontana

Pasadas las 17.30 de ayer, una noticia explotó en la tele, portales y redes sociales: “Murió Cacho Fontana”. El titular, que generó conmoción en el medio, se extendió durante media hora hasta que el programa de Alfredo Leuco “Le doy mi palabra”, en Radio Mitre, el mismísimo Cacho salió a aclarar que todavía le queda cinta en el carretel.

“Hay mucha literatura entre los titulares de la televisión... decí que me olvidé los anteojos... Estoy muy bien de salud, no sé si querés que te mande una foto... Si quieren vender, dejalos que vendan. Ahora cuando me vean de nuevo van a decir, ‘mirá cuántas vida que tiene’”, bromeó Cacho, desde el Hospital Fernández, donde fue internado el domingo por un problema pulmonar.

En 2020, el reconocido locutor y animador había sido atacado por el coronavirus. Su contagio se habría producido en el hogar geriátrico en el que vive en los últimos años y, sin bien en un principio era un paciente asintomático, finalmente debió ser hospitalizado.

El 23 de abril, Fontana había soplado las velitas, apenas días después de haberse vacunado.

“Me han inventado tantas cosas que una muerte es una pavada más”, dijo minutos después, en otra radio.

Su hija Antonella había salido a aclarar en Twitter: “Me llegan mensajes y llamados de condolencias. Mi papá VIVE. Recién hablé con él”.

La falsa muerte de Cacho Fontana, un ícono de la radio y la tele argentina, se dio en el mismo día en el que la familia de Timoteo Griguol tuvo que salir a desmentir su muerte.

En la tele, el que dio la “primicia” fue Luis Ventura, presidente de la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas (APTRA).

“La fuente es irrefutable … El que murió es Cacho Fontana. Me lo termina de confirmar una fuente muy allegada a él... Tenía neumonía bilateral y bastante comprometido todo el sistema respiratorio”, aseguró al aire de “Fantino a la tarde”, por América.