La boda que no fue: una broma de Barreiro generó críticas, enojos e involucró a Macri y Fernández

Hace mucho tiempo que Dolores Barreiro, que en los noventa fue una de las modelos más exitosas del país, dejó de ser noticia por su trabajo y lo ha sido por escándalos que, curiosamente, ella misma se ha encargado de generar. La empresaria que en la cuarentena pasada generó revuelo por poner a la venta barbijos a 15 mil pesos -seguramente elaborados con telas importadas y siguiendo diseños de exclusivos autores-, volvió a llamar la atención con un posteo que generó confusión.

El verano pasado, desde Mendoza, esta mujer de 45 años jugó al misterio desde sus redes sociales al compartir extrañas publicaciones con las que dejó entrever que mantenía una relación sentimental con el chef Christophe Krywonis. Aún viendo la repercusión que sus posteos generaban, Barreiro, que es madre de cinco hijos, quiso seguir jugando a la adolescente y alimentó los rumores al mostrarse caminando de la mano, abrazada y dedicándole mensajes de amor y corazones al ex jurado de “Bake off”. Pero no pasó. Se trató de un chiste, una broma, una trampa que generó revuelo y por la que, después, se terminó enojando con la prensa...

Tres meses después, la historia volvió a repetirse. Con foto, beso, libreta roja y una declaración de “matrimonio feliz”, Barreiro parecía confirmar en las últimas horas del miércoles que se había casado con Bernarda Martínez Vivot, una terapista holística con la que siempre se muestra cariñosa y a quien le dedica tiernos posteos de amor. Fueron varios los medios que se hicieron eco de esta noticia, creyendo en la buena fe de una figura pública que, se ve, sólo quería llamar la atención... y vaya si lo consiguió.

La realidad es que Dolores Barreiro no se volvió a casar, de hecho, aún no está divorciada de Matías Camisani, de quien se separó en 2019 tras veinte años de matrimonio. Bernarda Martínez Vivot es una amiga íntima con la que se sacó una foto el día de la boda de su hermana menor, Bernarda Barreiro, quien se casó a mediados de marzo con Agustina Macri, la hija del ex Presidente, para irse a vivir a Madrid. En ese momento, a Dolores le resultó divertido hacer esa foto junto a su amiga recreando -con beso incluido y libreta prestada en mano- y, un mes después, la compartió en su cuenta de Instagram. Pero el tiro le salió por la culata.

Según trascendió, su amiga Bernarda se enojó muchísimo con la ex conductora de “El rayo” por haber hecho esa publicación que la perjudica en su trabajo: de bajo perfil, esta mujer que es madre de dos adolescentes, y que se acaba de separar de un reconocido publicista, acompaña a niños enfermos en el tramo final de su vida y esta exposición le resta, según allegados.

Además, gracias a esta “broma” de Dolores, la vida sentimental de su hermana y la hija de Macri se empezó a diseccionar en las redes sociales, entre burlas, comentarios malintencionados e insultos para las jóvenes que se casaron sin anuncios ni exposiciones y quedaron envueltas en un escándalo prestado. Dicen que desde Madrid, el reclamo habría llegado en formato de enojo y gritos para la bromista de la familia Barreiro: Dolores.

De yapa, también la ligó Estanislao Fernández porque, ante las burlas de kirchneristas para Agustina Macri por su sexualidad, los anti k apuntaron al hijo del Presidente por su alter ego, Dyhzy: su personaje drag queen...

Con el escándalo en alza, la ex modelo borró su publicación. En su lugar, compartió otra foto, con dos amigas (una de ellas la ya famosa Bernarda), en la que parecía quejarse de los medios por la forma “prejuiciosa” en la que comunicaron su posteo.

“Bienvenidos a un mundo nuevo donde el amor con un otro ser no tiene fronteras de ningún tipo, comparto con respeto y amor una foto que sólo cuenta que a veces, el amor más amoroso, cuando uno tiene el corazón herido, se encuentra en las amigas. Siento que elegiría todos los días casarme con una de mis mejores amigas, que amo y disfruto a diario...”, fue el descargo de Dolores.

Y aunque recibió muchos corazoncitos, también recibió comentarios que le cuestionaban su actitud rebuscada e inentendible.

“Andá a laburar y dejate de provocar y hacerte la rara. Ya lo hiciste con el cocinero. Provocaste para que todo el mundo diga: ‘cómo una chica tan linda está con este tipo’. ¡Vos discriminás!”; “Todo bien con el amor, siempre. Ahora no entiendo por qué subís una foto diciendo ‘matrimonio feliz’, mostrando la libreta civil, dándote un beso de amor con otra chica y pretender después que nada que ver, que no te casaste. Eso no está bien porque sos una figura pública. Y encima ahora la eliminás y posteás: ‘cuidado con lo que decimos’”; “Cuidate vos! Y si te casás con un perro da igual! Pero si te exponés, si te hacés la enigmática, aguantate la trompada”; “Muy innecesario provocar de esta forma. Lo único que conseguiste fue exponer a tu hermana y a Agustina”; “Espero que no hayas tomado en joda algo tan serio como el matrimonio igualitario. Te recuerdo que tu hermana se casó, y ella es hoy la protagonista, no vos. Por lo visto no sabés cómo llamar la atención”, fueron sólo algunos.