Reclamos por calles y avenidas en malas condiciones en la zona Oeste

Bien se conoce que el estado de las calles constituye una de los desafíos prioritarios que debe enfrentar toda administración municipal, ya que son muchas las ventajas que pueden desprenderse para la dinámica de una ciudad, si se disponer de un diagrama callejero en buenas condiciones.

Tanto los servicios de ómnibus, de ambulancias y de transportes de mercaderías como los automotores particulares necesitan contar con vías camineras en perfecto estado, en una situación que se hace hoy extensiva, por ejemplo, a lugares servidos por caminos de tierra que necesitan un mejor y más continuado mantenimimiento, como ocurre en muchos sectores del polo frutihortícola local, cuyos productores y quinteros sufren por ello consecuencias muy negativas.

En este contexto que es común a muchos sectores del distrito y de nuestra región resultan atendibles las quejas de vecinos de la zona Oeste platense por el mal estado que desde hace muchos años presentan varias avenidas y calles de Los Hornos, Abasto y localidades vecinas, ya sea por la profusión de baches, como por los deterioros que muestran los pavimentos, entre otras deficiencias a las que aludieron en un artículo publicado ayer.

La protesta aludió a los pozos y roturas que caracterizan a la avenida 60 en varios sectores, en una situación que se vuelve más ostensible desde 167 hasta la ruta 36, aunque los baches más notorios se encuentran a la altura de 155 según señalan los vecinos. Se señaló, asimismo que la avenida 173 –tan crucial para la zona como la 50- se encuentra en pésimo estado desde la 52 a la 66, viéndose dificultada la circulación para todos los vehículos. Se detalló también que la avenida 173 de 52 a 66 está en “pésimo estado”.

Protestas similares se hicieron sentir en Altos de San Lorenzo, en donde la calle 74 a la altura de calle 18, muestra un pavimento destruido que muestra a los automovilistas haciendo maniobras bruscas para no caer en los profundos pozos existentes. Por ese lugar circulan camiones de pesado porte que transportan diversas mercaderías y pasan también los micros de la Línea 275. A su vez, en San Carlos reclamaron por el pésimo estado de las calles en la intersección de 32 y 141.

El problema del mal estado de avenidas y calles, entre ellos los denominados caminos de acceso que son vertebrales para el tránsito platense, se extiende desde hace décadas y abarca no sólo a esas zonas del Oeste, sino también al sur y al norte del casco urbano platense, de modo que no son pocos los que plantean el malhumor por una situación crónica que los desfavorece.

Los caminos y calles intransitables generan desventajas por igual a vecinos, a comerciantes, a las empresas de colectivos, a productores y, en definitiva, a la vida comunitaria y económica de toda la Región. Riesgos de roturas, empantanamientos en las calles de tierra, constituyen parte de los perjuicios que, en ocasiones se agravan, cuando distintos barrios quedan aislados por la imposibilidad de los ómnibus de acceder a ellos.

Está claro que las autoridades debieran preocuparse para que el distrito platense cuente con calles y caminos en buenas condiciones de uso, otorgándosele especial importancia a los trabajos de mantenimiento que, si se realizan en forma continuada, evitan la necesidad de volcar luego inversiones muy cuantiosas para ponerlos en condiciones. Ello, sin dejar de ver la necesidad de promover planes de pavimentación que atiendan al crecimiento urbanístico.