Falcioni pasó del dolor más grande al desahogo

El DT del Rojo fue el eje del emotivo festejo por el pasaje a semifinales: en la semana se había muerto su esposa tras una larga enfermedad

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Cuando el chaqueño Braian Martínez selló la clasificación de Independiente al asegurar el cuarto remate desde el punto del penal, Julio César Falcioni se fundió en un abrazo con quienes conforman su cuerpo técnico y en esas circunstancias comenzaron a desarrollarse minutos en los cuales la emoción fue el común denominador dentro de la cancha de Estudiantes.

El director técnico del Rojo, quien llegó después de vivir una etapa verdaderamente dolorosa, que incluyó primero un contagio de coronavirus, que superó, y después la enfermedad de su esposa, que falleció horas antes de este encuentro eliminatorio contra el Pincha.

La presencia de Falcioni estuvo en duda, al punto que hasta el viernes fuentes del club de Avellaneda anunciaron que no acompañaría al equipo hasta Uno. Pero, en medio del dolor, el conductor decidió viajar con la delegación hasta nuestra ciudad para ser parte de un partido que terminó empatado sin goles y favorable a Independiente en el desempate a través de remates desde el punto del penal.

Se quebró emocionalmente Falcioni en medio de tanta felicidad deportiva, posible gracias a las tapadas Sebastián Sosa, el uruguayo que ratificó sus antecedentes de atajapenales, y a las impecables ejecuciones de los jugadores designados. Y se multiplicaron los abrazos y los saludos del equipo al hombre que consiguió rearmar a un grupo que encontró muy por debajo de la consideración general. Una fiesta que siguió luego dentro del vestuario, con detalles que se conocieron a través de publicaciones en las redes sociales.

En medio de esa verdadera locura, Sebastián Sosa, el héroe del partido, contó detalles que tiene en cuenta para favorecer su postura en la ejecución de penales, confirmó “el sueño de ser campeón” que alimenta su equipo y particularmente se refirió a Falcioni: “Todos nos entregamos al máximo en cada competencia, respaldando a un hombre que se merece esto y mucho más”.

Cuando se consumó la victoria, Falcioni se quebró en un llanto emocionado

 

“El fútbol te da vida”, fue una frase que Falcioni le hizo escuchar a Diego Armando Maradona cuando se cruzaron en un Banfield-Gimnasia y el tiempo se encargó de confirmar que se trató de un mensaje salido del corazón, porque justamente en lo que fue una de las semanas más difíciles de su vida, por el fallecimiento de su esposa, tomó la decisión de acompañar al equipo a nuestra ciudad.

El Emperador tenía la potestad de tomarse una licencia por tiempo indeterminado, se lo había reiterado la dirigencia del club una y otra vez, aunque entendió que el plantel le respondió emocionalmente y futbolisticamente en esta etapa difícil, por lo que resolvió devolverle un poco de ese cariño recibido.

“Gracias a todos los que me acompañaron y nos enviaron mensajes en este difícil momento para nuestra familia”, publicó el DT en su cuenta de Twitter, junto a una imagen en negro con la leyenda “gracias”. En ese momento decidió sumarse a la delegación que buscaría el pasaje a semifinales de la Copa de la Liga Profesional como visitante de Estudiantes, lo cual consiguió al término de 90 minutos que fueron muy sufridos tras quedar con un jugador menos en el tramo inicial de la etapa complementaria.

 

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