El retiro, ese último gran paso en la carrera del futbolista

A los 37 años y tras 18 de una carrera en la que pasó por Boca, Estudiantes, Catania, Rosario Central, Real Zaragoza, Racing y Huracán, Álvarez sabe que el retiro está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, se entiende preparado para el mismo, en una decisión que reconoce haber madurado ya en otras ocasiones.

- ¿En esta última etapa, cómo estás?

- La realidad es que estamos más con un pie afuera que con ganas de seguir. Veremos qué es lo que pasa en este mercado de pases. Seguramente después de este mercado decida qué es lo que quiera seguir de mi vida. Hay que ver. Hay que analizar y consultarlo también mucho con la familia. Yo tengo tomada una decisión, y es como que la estoy dilatando. Vamos a esperar. Como ultimatum me puse este mercado.

- De cara al futuro, ¿cómo te ves?

-Seguramente estaremos relacionados al fútbol, después de haberle dedicado 18 años a esta hermosa profesión. Soy un privilegiado total de poder trabajar de lo que uno más quiso y quiere. Seguramente estaré involucrado de por vida. Desde otro sector. Ya desde la línea de cal hacia afuera. No sé si como técnico, como ayudante. No sé si como dirigente, como mánager. No sé. Uno sabe que la carrera es corta. Y se tiene que ir preparando e ir adquiriendo herramientas para lo que pueda llegar a venir. Justamente con estas herramientas me vengo preparando hace bastante. Educándome. Y sumando herramientas para lo que pueda llegar a venir el día de mañana.

- Te venís preparando y educando también, como decís. ¿Cómo es ese proceso?

-Es muy duro. Creo que el jugador de fútbol nunca va a dejar de ser jugador de fútbol. Nunca. En su interior nunca va a dejar de serlo. Pero bueno, va a llegar el momento en que no vamos a poder trabajar más de jugadores de fútbol. Entonces, cuando no podemos trabajar más de jugadores de fútbol, tenemos que encontrarle una alternativa. Y como te digo, después de haberle dedicado 18 años a esta profesión, seguramente seguiré involucrado por esta misma rama. No lo sé aún. Hoy el objetivo es poder terminar y poder levantar la mano adentro de una cancha de fútbol. El contexto que está viviendo el mundo y el fútbol, sobre todo el argentino, es un contexto delicado. Y que a veces lo que quiere uno, no se puede. Al deseo que tiene uno no lo ayuda el contexto y el marco. Pero bueno, ante esas adversidades, uno también tiene que estar muy frío de la cabeza. Y ser sobre todo realista.