Con los ojos puestos en los precios

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Julie Chabanas

La pandemia parece un lejano recuerdo para los consumidores estadounidenses, pero las dificultades de abastecimiento y el alza de precios impiden que la economía despegue a todo vapor, algo que será central en la reunión de la Reserva Federal, que empezó ayer.

Las ventas al por menor cayeron en mayo en Estados Unidos por primera vez desde febrero, luego de que se extinguieran los cheques de estímulo del Gobierno, según datos publicados el martes por el Departamento de Comercio.

Las ventas totales ascendieron a 620.200 millones de dólares en mayo, un 1,3 por ciento menos que en abril. También es una caída mucho mayor a la esperada por los analistas (-0,6 por ciento).

Las ventas de autos nuevos cayeron 3,7 por ciento en medio de la escasez de semiconductores que impiden a las fábricas producir a pleno a pesar de una demanda elevada.

La vida se retoma en Estados Unidos con la ayuda del verano boreal y con casi la mitad de la población vacunada.

Pero los sectores que brillaron durante la crisis se ven afectados: las ventas de muebles caen (-2,1 por ciento), al igual que las de electrodomésticos (-3,4 por ciento), jardinería y materiales de construcción (-5,9 por ciento).

A la inversa, bares y restaurantes recuperan clientela (+1,8 por ciento). Las ventas de ropa también suben con el desconfinamiento (+3 por ciento).

Las ventas minoristas tendrán meses difíciles pero no por “desconfianza” de los consumidores sino porque las personas “vacunadas reorientan sus gastos hacia los servicios”, destacó Lydia Boussour, analista de Oxford Economics, en una nota técnica. “Los precios de los bienes pesaron sobre la voluntad de compra”, advierte.

Las familias se preocupan por su poder de compra en un contexto de aumento de precios.

En mayo la inflación registró 5 por ciento en 12 meses, el mayor guarismo en 13 años, según el índice CPI. La Fed utiliza el índice PCE, que en abril marcó 3,6 por ciento en 12 meses, su mayor nivel desde 2007 en 12 meses a abril.

La Fed considera este incremento de precios como temporal.

Una inflación de 2 por ciento a largo plazo y el pleno empleo son los objetivos centrales de la institución.

La tasa de desempleo se ubica en 5,8 por ciento, pero sigue lejos del 3,5 por ciento previo a la crisis, una diferencia de 7,6 millones de empleos menos con relación a febrero de 2020.

No se esperan anuncios de cambios a la política de tasas ultrabajas y compras millonarias de activos que mantienen el flujo de crédito a la economía.

En cambio, podría haber indicios sobre el momento en el que la Fed decida reducir su apoyo a la economía, en medio de una reactivación que empuja los precios al alza. AFP

 

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