Un oficial bombero resistió a tiros un asalto en Los Hornos: un ladrón baleado

Como todas las mañanas, el joven oficial de bombero salió de su hogar, se subió a la bicicleta y pedaleó las casi 20 cuadras que lo separan de la casa de su compañero de trabajo. Como a esa hora el frío estaba “complicado”, se apuró para entrar en calor más rápido, y en pocos minutos llegó hasta el inmueble de 71 entre 132 y 133.

Siguió la rutina de siempre: bajó del rodado, se acercó a la ventana y la golpeó con los nudillos. Esa era la forma de avisar que había llegado. Su amigo respondió, también, como solía hacerlo. Desde adentro de la finca, corrió las cortinas y pispeó hacia afuera. Le hizo una seña para que lo aguardara unos segundos y se dispuso a salir.

Durante el trayecto nada llamó la atención del rescatista de 21 años. Tampoco observó movimientos sospechosos al frenar en la calle. Sin embargo, en esos instantes en los que aguardaba a que el otro se reuniera con él, fue atacado por tres motochorros. Y lo que parecía ser una jornada habitual, se transformó en un asalto armado que culminó con un delincuente herido, un detenido y un prófugo buscado por la Justicia, que ya fue identificado por la Policía, dijeron desde la fuerza.

El caso se enmarca, además, en una situación que encuentra su eco en hechos recientes con similares connotaciones, donde las víctimas se defienden por sus propios medios. El último, ocurrido en La Loma, tuvo como saldo la muerte de un ladrón de 15 años. El incidente se registró la noche del 22 de junio en 28 entre 39 y 40, donde dos motochorros quisieron meterse en una casa tras tomar a un menor como rehén. Patearon la puerta y un conocido del dueño de la vivienda abrió fuego.

TRES TIROS, UN HERIDO

Para el oficial del Cuartel Central La Plata, el asalto fue una verdadera sorpresa. No obstante, el asombro no lo paralizó. Según refirió en su declaración a las autoridades, los tres sujetos iban a bordo de una moto marca Corven Cerro de color gris. El conductor detuvo la marcha y los dos acompañantes descendieron del vehículo.

Fuentes oficiales indicaron que estaban armados y que, cuando la víctima se identificó y les dio la voz de alto, estos hicieron caso omiso y continuaron la marcha hacia su persona. Temiendo por su vida, el bombero sacó su Bersa Thunder 9 milímetros (que sería luego secuestrada para la causa), con la que efectuó al menos tres detonaciones. Un proyectil dio en la pierna derecha, a la altura del muslo, de uno de los atacantes. Eso fue suficiente para ponerlos en fuga.

Mientras veía a los delincuentes huir, el damnificado dio aviso a la Policía. En segundos, un móvil de la comisaría tercera arribó a la escena y los efectivos entrevistaron al denunciante, que les aportó dos datos importantes: el tipo de moto y las características físicas de los implicados.

La patrulla salió a buscar a los sospechosos, pero no tuvo que ir muy lejos. Desde el UPA Los Hornos les avisaron que acababa de ingresar un joven con una herida de bala en una pierna y, una vez en el centro asistencial, determinaron que el herido y quien lo había trasladado hasta allí coincidían con la descripción de la víctima. Éste, por su parte, reconoció también el rodado.

La fuente sostuvo que al asaltante “la bala le atravesó una pierna y quedó alojada en la otra”. Su vida “no corre peligro”, añadió. Los aprehendidos tienen 21 y 18 años y el cómplice pudo ser identificado.

La causa está caratulada como “robo agravado en grado de tentativa, abuso de arma y lesiones”. Interviene la UFI Nº 17, a cargo de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo.