Una ola de calor azota el norte de Estados Unidos y Canadá
Edición Impresa | 30 de Junio de 2021 | 02:11

Escuelas y centros de vacunación contra el Covid cerrados son sólo algunas de las postales que muestran por estos días el noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá, donde una ola de calor tan excepcional como peligrosa ha llevado la temperatura a 45 grados durante más de cinco días seguidos en lugares que están acostumbrados a un clima frío.
En Portland (Oregón) y Seattle (Estado de Washington), dos grandes ciudades del noroeste de Estados Unidos conocidas por su clima normalmente frío y húmedo, la temperatura alcanzó su máximo nivel desde que comenzó a dejarse registro de ella en 1940.
Llegó a 46,1 grados Celsius en el aeropuerto de Portland el lunes a mediodía (tras un récord de 44,4 grados la víspera) y a 41,6 grados en Seattle, según el servicio meteorológico estadounidense (NWS).
Pero el oeste de Canadá se llevó la corona y la localidad de Lytton, en Columbia Británica, batió el máximo histórico del país, con una temperatura de 47,9 grados Celsius este lunes.
En esta región, los ventiladores y aires acondicionados están agotados y las ciudades han abierto centros de refrescamiento.
En la Columbia Británica se batió el máximo histórico de Canadá con una temperatura de 47,9º
Varias clínicas de vacunación contra el Covid fueron cerradas y las escuelas anunciaron la suspensión de actividades debido al extremo calor.
“Una ola de calor prolongada, peligrosa e histórica persistirá por toda esta semana”, advirtió Environnement Canadá, al emitir alertas para Columbia Británica, Alberta y partes de Saskatchewan, Manitoba y Yukón.
“Somos el segundo país más frío del mundo y el más nevado. A menudo vemos olas de frío y ventiscas, pero pocas veces hablamos de un clima caluroso como éste. Dubái sería más fresco que lo que estamos viendo ahora”, comentó el climatólogo David Phillips, principal responsable de Environment Canadá.
“EN EXTREMO PELIGROSO”
Al otro lado de la frontera, los estadounidenses también están sufriendo temperaturas sofocantes en los estados del noroeste. “Este nivel de calor es extremadamente peligroso”, advirtió el lunes el servicio meteorológico de ese país.
Un mercado de Seattle, el Ballard Farmers Market, tuvo que cerrar antes de tiempo, probablemente por primera vez “a causa del calor. La mayoría de las veces es por la nieve”, contó su gerente, Doug Farr.
En medio de este escenario insólito Amazon anunció que iba a abrir al público parte de su sede de Seattle como punto para refrescarse con una capacidad de 1.000 plazas. Y es que muchos hogares carecen de aire acondicionado en esta ciudad típicamente templada, donde la temperatura media en junio es de 19 grados.
“A 21 grados, es un buen día, todo el mundo está fuera en pantalones cortos y camisetas, pero esto se está volviendo absurdo”, dijo un residente de Seattle, quien reconoció sentirse “como si estuviera en el desierto”.
También en Portland, muchos residentes se están refugiando con colchones y sillas plegables en lugares con aire acondicionado improvisados por las autoridades locales.
No muy lejos de allí, en la ciudad de Eugene, la última de las pruebas de atletismo de las selecciones estadounidenses para los Juegos Olímpicos tuvo que ser aplazada el domingo a causa de la ola de calor.
El calor extremo, combinado con una intensa sequía en el oeste americano han favorecido la aparición de varios incendios durante el fin de semana. Uno de ellos, en el límite de Oregón y California, quemó unas 600 hectáreas hasta el lunes por la mañana, obligando a las autoridades a evacuar a algunos residentes y a cerrar una carretera estatal.
Por ser una región fría, la gente no tiene aire acondicionado / AFP
CADA MIL AÑOS
Según especialistas la situación climática se debe un fenómeno conocido como “cúpula de calor”: las altas presiones atrapan el aire caliente en la región.
La intensidad de esta “cúpula de calor” es “tan rara estadísticamente que sólo podría esperarse una vez cada varios miles de años de media”, escribieron los expertos en meteorología del Washington Post. “Pero el cambio climático inducido por el hombre ha hecho que este tipo de eventos excepcionales sean más probables”.
Según Nick Bond, científico del clima de la Universidad de Washington, el cambio climático es un factor, sin duda, pero “secundario”.
A su entender, “el elemento principal es este patrón meteorológico tan inusual de la cúpula de calor”, dijo el experto, quien no negó la incidencia del calentamiento global.
“El cambio climático es real, nuestras temperaturas se han elevado, lo que ha hecho que este evento sea aún más severo”, señaló.
Para la Organización Meteorológica Mundial (OMM) no parece haber duda de que estas altas temperaturas a principios del verano boreal se deben al cambio climático, ya que “las marcas térmicas globales se ubican ya 1,2 grados por encima de los niveles pre industrialización y podrían aumentar a 2 grados más”.
“Limitar el calentamiento global a 1,5 grados en vez de los 2 grados esperados podría resultar en 420 millones de personas menos expuestas a olas de calor severas”, señalaron desde la Organización Meteorológica Mundial.
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