De Villa Elisa al barrio Las Rosas, más vecinos hartos de los basurales

La zona de calle 405 y Camino Belgrano pide a gritos una limpieza y ya no saben a quién reclamar. En 157 y 517, otro caso

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Síntesis de la falta de tareas de limpieza y mantenimiento y de mezquinas prácticas de vecinos que arrojan los residuos donde no se debe, la formación de “micro basurales” en la periferia pide a gritos una solución definitva. Ocurre que al margen de afear el entorno urbano y entorpecer en muchos casos la circulación vehicular y peatonal, constituyen un serio riesgo sanitario por las enfermedades vinculadas a la acumulación de residuos.

Un caso que requiere urgente respuesta comunal es de la calle 405 y el camino General Belgrano, en dirección al camino Centenario, donde montañas de ramas, de troncos y de basura se acumulada casi en cualquier esquina sin que nadie las retire.

Del otro lado del Belgrano, siempre por la 405, los basurales se extienden por lo menos otras 6 cuadras. “Ya no pueden transitar los autos de tan angosto que queda por las lomas de tierra y los desperdicios tirados”, asegura una vecina de la zona.

En Villa Elisa los vecinos dicen que no tienen a quien reclamar porque la delegación comunal no responde a los planteos.

En el barrio Las Rosas, de 157 entre 517 y 518, los vecinos también están cansados de convivir con montañas de desperdicios. Juan Pablo, un frentista, contó que llevan años reclamando una limpieza de un enorme basural que contiene todo tipo de residuos que arroja la gente. Es de tal dimensión que ocupa también parte de la calzada.

El corredor de la avenida 137 es otro escenario de la degradación ambiental. Desde 137 y 80 hasta la 90 y más hacia el sur, prácticamente no hay cuadra limpia. Los escasos contenedores de basura están todos desbordados, de manera que cuando la gente se acerca a dejar su bolsa, termina depositándola sobre la vereda. Así se forman micro basurales alrededor del contenedor que, supuestamente está allí para un tratamiento más higiénico de la basura.

Otro punto frecuente de acumulación de residuos es 134 de 82 a 84.

Tiempo atrás un relevamiento realizado en el Concejo Deliberante expuso que la zona más complicada por este fenómeno dentro de la periferia platense es la situada en el sur de la Ciudad, aunque también se localizan focos crónicos en el norte platense.

Sabido es que la exposición a restos de materia orgánica implica riesgos en la salud. Por lo general, los basurales crónicos que se forman contienen todo tipo de desperdicios domiciliarios más plásticos, vidrios, latas, y hasta restos de enseres. Esas elevaciones olorosas atraen animales y alimañas que, contaminadas por enfermedades que se contraen justamente del contacto con los residuos pueden ser transmitidas a los seres humanos.

 

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