Juego brusco, patadas y un árbitro como aliado
Edición Impresa | 4 de Julio de 2021 | 05:48

Si por momentos el partido entre Argentina y Ecuador fue parejo mucho tuvo que ver la flojísima actuación del árbitro Wilton Sampaio, que le permitió al equipo rival jugar al límite del reglamento y muchas veces pasarse del otro lado de la raya.
A tal punto fue friccionado el partido que de los primeros 45 minutos no hubo no 30 de tiempo neto de juego, ya que los restantes se perdieron en reclamos, jugadores en el piso, médicos atendiendo y demás situaciones poco alejadas al fútbol. De todos modos el árbitro sancionó más faltas a los argentinos que a los ecuatorianos.
La primera jugada discutida de Sampaio fue cuando Alan Franco le robó la pelota a Nahuel Molina en la mitad de cancha. El jugador ecuatoriano levantó su pierna y la jugada debió interrumpirse por juego brusco. Pero el árbitro dejó seguir, hizo señas que no pasaba nada y tras un centro la Tricolor casi convierte su primer gol.
Esta jugada descolocó a Lionel Scaloni, que casi se mete dentro de la cancha para reclamarle y quejarse por un fallo que pudo costarle muy caro a la Selección. Lo mismo hicieron sus ayudantes Walter Samuel, Tito Bonano y Pablo Aimar.
Otro momento muy discutido fue cuando Alan Franco y Gruezo fueron a cortar el avance de Giovanni Lo Celso. Tremendo foul por partida doble contra el ex Rosario Central. En esa jugada, Sampaio terminó amonestando al primero de los dos ecuatorianos mencionados pero se apuró en detener la jugada, ya que Lautaro Martínez había quedado mano a mano con el arquero rival. ¿Y la ley de ventaja? Aquí el DT argentino explotó de bronca.
En la jugada del gol de Rodrigo De Paul se produjo una infracción fuertísima del arquero Galíndez sobre Nicolás González, que ni siquiera fue merecedora de una tarjeta amarilla. Incluso hasta podría haber sido sancionado con la roja, porque salió muy lejos del área para cortar la llegada del delantero.
Fue curioso, al mismo tiempo, que ningún jugador argentino haya ido a pedirle al árbitro una tarjeta al árbitro por tremenda patada.
Durante ese primer tiempo el brasileño se convirtió en tendencia de Twitter porque además de criticar su desempeño en la Copa América muchos hinchas le recordaron el partido de Copa Libertadores entre Boca y River, en la Bombonera, cuando dejó abusar del juego brusco al local, casualmente dirigido por Gustavo Alfaro. Fue la noche que Marcelo Gallardo, pese a que su equipo se clasificó, corrió hasta el medio para decirle “lamentanle”.
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