“Papá se fue en paz y con dignidad, tras luchar como un campeón”

Cerca de las 14 de ayer, un tuit confirmó la dolorosa noticia: “Papá se fue en paz y dignidad después de luchar como un campeón con un corazón noble y fuerte que lo acompañó hasta el final”, escribió una de sus hijas, Cora Reutemann. ”Siento orgullo y bendición por el padre que tuve”, completó.

“Papá amado, te fuiste en paz. Rodeado de amor. Orgullosa hija que nunca te va a soltar la mano. Te amo. Y a divertirte con Gilles (Villeneuve), Ronnie (Petersson), Clay (Regazzoni), Ayrton (Senna), y tantos. Como te dije champion du monde al Oído esta mañana: lo mejor esta por venir”, tuiteó más tarde su otra hija Mariana.

El Lole contrajo matrimonio con María Noemí Claudia Bobbio, más conocida como Mimicha, la madre de sus dos hijas y quien la acompañó durante sus años como piloto de Fórmula Uno. Se conocieron desde muy chicos y el 18 de mayo de 1968 se casaron: él tenía 26 años y ella, 22.

Luego llegó Verónica Ghio, su última pareja. Era estudiante de Comercio Exterior y trabajaba en el área de Seguros cuando conoció a Reutemann, en 2002. Fue su secretaria privada en la última etapa de su gobierno provincial en Santa Fe. Se unieron en matrimonio el 16 de diciembre de 2006.

Ayer uno de los primeros familiares en acercarse a la casa velatorio fue Enrique, hermano del senador fallecido, que lo recordó como “un gran profesional, cumplió todo lo que quería. La última vez que hablamos me dijo: tengo la bandera a cuadros cerca”. Reiteró que Carlos tenía planificado “seguir en política”.

Lo recordó como un “ídolo” que quiso “devolver a la sociedad lo que hizo por él” y agregó que “hizo lo mejor que pudo”, desde los lugares en los que se desempeñó en la política. “Donde él llegaba era ídolo, era como si llegara Maradona o Monzón”, destacó.

“Le pregunté una vez si prefería la gobernación o la Fórmula 1 y me dijo que era más fácil la Fórmula 1. El desgaste que tiene un gobernante es muy grande, todos los días tienen 20 problemas”, reveló Enrique Reutemann.

El diputado provincial por Santa Fe y sobrino del corredor, Federico Reutemann, también lo recordó como una persona “fuerte, sincera, honesta” que ganó casi “todas las elecciones a las que se presentó”, “Le voy a agradecer de por vida que me haya introducido en el mundo de la política”, agregó.

Además, mencionó la última vez que salieron juntos “para vacunarlo” y destacó “el afecto y cariño de las enfermeras que lo saludaban y se sacaban selfies”.