Talibanes prometen respetar a las mujeres en medio del terror
Edición Impresa | 18 de Agosto de 2021 | 01:24

KABUL
Los talibanes, que tomaron el poder en Afganistán, prometieron ayer un perdón general y respetar a las mujeres según “los principios del Islam”, mientras la vida retoma lentamente su ritmo en Kabul pese al temor al nuevo régimen.
En tanto, EE UU aseguró que los talibanes prometieron permitir el acceso al aeropuerto de Kabul a los civiles que quieren irse de Afganistán, mientras los militares estadounidenses intensifican los vuelos de evacuación. Unos 11.000 estadounidenses permanecen en el país, incluidos diplomáticos, contratistas y otras personas, según la Casa Blanca.
“LA GUERRA TERMINÓ”
“La guerra terminó, [el líder de los talibanes] perdonó a todo el mundo”, declaró en rueda de prensa su portavoz, Zabihullah Mujahid. “Nos comprometemos a dejar trabajar a las mujeres de acuerdo con el respeto de los principios del Islam”, añadió.
Sus declaraciones se produjeron poco después que el cofundador y número dos de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar, regresara a Afganistán desde Catar, donde dirigía el buró político del movimiento.
Los talibanes habían anunciado poco antes “una amnistía general” para todos los funcionarios estatales, llamándolos a “retomar su vida cotidiana con total confianza”.
Y en la cadena Sky News, Suhail Shaheen, portavoz del buró político en Doha, aseguró que el uso del burka (velo integral) no sería obligatorio para las mujeres, ya que “existen diferentes tipos” de velo.
EL MIEDO DE LA GENTE
En Kabul, la vida parece retomar su ritmo. Los comercios reabrieron, el tránsito se reanudó y los policías controlaron la circulación, mientras que los talibanes vigilaban los puestos de control.
Un responsable talibán concedió una entrevista a una periodista de una cadena de noticias y una escuela para niñas abrió en Herat (oeste).
Pero algunas señales indican que la vida no será la misma. Los hombres cambiaron sus ropas occidentales por el shalwar kameez -la holgada vestimenta tradicional- y la TV estatal emite principalmente programas islámicos.
Las escuelas y universidades de la capital siguen cerradas y pocas mujeres se atrevieron a salir a la calle. Algunas se congregaron brevemente a la entrada de la “zona verde” para pedir el derecho a volver a trabajar. Los talibanes intentaron en vano dispersarlas, antes de que civiles las convencieran de marcharse.
Los talibanes han multiplicado sus gestos de apaciguamiento hacia la población desde que entraron a Kabul el domingo tras una veloz ofensiva con la que en apenas diez días tomaron el control de casi todo el país, y del palacio presidencial, abandonado por Ashraf Ghani, quien huyó al extranjero.
Pero para muchos afganos, será difícil confiar en ellos. Cuando gobernaron Afganistán, entre 1996 y 2001, impusieron una versión en extremo rigurosa de la ley islámica. Las mujeres no podían trabajar ni estudiar, y los ladrones y asesinos se enfrentaban a terribles castigos.
“Los talibanes patrullan la ciudad en pequeñas caravanas. No molestan a nadie, pero la gente tiene miedo”, declaró un comerciante en Kabul.
“NO ME ARREPIENTO”
En un esperado discurso, el presidente de EE UU, Joe Biden, defendió el lunes la retirada de tropas de Afganistán, donde entraron hace 20 años para expulsar a los talibanes del poder.
“Estoy profundamente entristecido por los acontecimientos, pero no me arrepiento” de la decisión, afirmó Biden.
EE UU intervino Afganistán en 2001 debido al rechazo de los talibanes a entregar al jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, tras los atentados del 11 de septiembre.
El triunfo de los talibanes provocó el lunes escenas de pánico y caos del aeropuerto de Kabul, adonde se precipitaron miles de personas desesperadas que intentaban huir.
Washington envió 6.000 soldados para asegurar el aeropuerto y desalojar a unos 30.000 estadounidenses y colaboradores civiles afganos que temen por sus vidas.
España, Alemania, Francia, Holanda, el Reino Unido y varios otros países aceleraron ayer la repatriación de sus ciudadanos.
EE UU aseguró que los talibanes prometieron permitir el “paso seguro” de miles de civiles que buscan llegar al aeropuerto de Kabul con la intención de irse de Afganistán.
Asimismo, Washington anunció que solo reconocerá un gobierno talibán si respeta los derechos de las mujeres y se aparta de movimientos extremistas como Al Qaeda. (AFP y EFE)
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