“Dame la plata, mirá que te tiro”, dijo el ladrón antes de balear al kiosquero

Tranquilo, y en silencio. Así se mantuvo ayer Miguel Ángel Palacios Gaitán (48) cuando fue trasladado a las fiscalías para que lo indaguen por los cargos más graves de todos los que acumuló en los últimos 30 años: “Homicidio criminis causa en grado de tentativa (intentó matar para ocultar otro delito) en concurso real con robo calificado por empleo de arma apta para el disparo”.

Ante el fiscal Marcelo Romero, este hombre que mide casi un metro noventa y por eso se ganó el apodo mediático de “Yeti”, se mantuvo en silencio y volvió a una comisaría, mientras se define en qué unidad penitenciaria terminará de cumplir la condena que ya tiene y la detención por este nuevo caso que le imputan. Por lo pronto, lo alojaron en la comisaría Octava de La Plata ya que la Primera tiene sus calabozos clausurados por refacción. “Es un tipo callado, correcto, pero es raro; es como si siempre estuviera nervioso”, intentó describirlo una fuente policial que tuvo contacto con el acusado.

Palacios Gaitán es conocido entre los policías más veteranos de La Plata. De hecho, ahora se sabe que algunos lo reconocieron, incluso con el barbijo puesto, cuando vieron el video que grabaron las cámaras de seguridad del kiosco 24/7, donde sucedió la secuencia por la que ahora está preso de nuevo.

“Está con condicional”, sumó uno de los pesquisas. Y el cotejo entre las fotos del prontuario, las de su perfil de Facebook y las del ladrón que atacó en el kiosco, no dejaron lugar para dudas.

El fiscal Romero lo expuso en el pedido de detención que avaló el juez Guillermo Atencio. Entendió que hay “indicios vehementes” para suponer que este hombre ingresó en el local de 54 entre 8 y 9 alrededor de las 16 del 6 de septiembre “con la finalidad de apoderarse ilegítimamente de la recaudación, intimidó con un arma de fuego al empleado del local y le efectuó sin éxito dos disparos contra su humanidad”, y, “ante la resistencia opuesta por este último, y para consumar el desapoderamiento, intentó darle muerte efectuándole un tercer disparo que impactó en la zona baja del abdomen comprometiendo su vida, no logrando el resultado letal por razones ajenas a su voluntad”.

El ladrón escapó corriendo primero y caminando después, con la plata que había en la caja. Este diario accedió también a la declaración de la víctima, Oscar De La Canal (49), quien -por suerte- está fuera de peligro.

“Viendo cómo este sujeto extrae un arma de fuego de una bolsa de madera que llevaba en sus manos, el cual con gestos refería ‘dame la plata, dame la plata, te tiro, mirá que te tiro’”, recordó que el ladrón “cerrojó el arma, pero no salió el disparo”, por lo cual, en un acto reflejo, él le pateó la silla en un intento por sacárselo de encima”. A cambio, el asaltante “volvió a cerrojar el arma y una vez más”, hasta que en la tercera oportunidad, dirigiendo el revólver hacia abajo, le efectuó un disparo. De la Canal refirió que vio el fogonazo y escuchó el estruendo, “logrando visualizar al sujeto cuando se dio a la fuga a pie por la calle 54, tomando por 8 hacia 55”.

Los investigadores de la comisaría Primera y la DDI allanaron dos domicilios vinculados con Palacios Gaitán, uno de ellos situado en la zona de 10 y 509 y otro en 440 y 136, secuestrando prendas que aparecían en los videos de las cámaras de seguridad. El acusado cayó el viernes, cerca de la República de los Niños. Había salido del penal de Gorina el 3 de septiembre con una salida transitoria, pese a estar condenado a 20 años de cárcel. “No vuelvo más”, le dijo a su hermana. Pero ahora volvió.

Los primeros antecedentes de Palacios Gaitán se remontan a 1992. Tiene 48 años