Ataque del árbitro a la caniche: actuó con "espíritu perverso" y de forma "brutal y despiadada"

El acusado actuó con "espíritu perverso" y atacó de forma "brutal y despiadada", alegó hoy el fiscal penal de La Plata Marcelo Romero al solicitar la  elevación  a juicio oral y público de la causa seguida contra Arián González, el árbitro de fútbol y estudiante de educación física de 21 años imputado por el feroz ataque a "Mía", una caniche toy de su entonces pareja, en un edificio de La Loma.

Al describir la materialidad ilícita, el doctor Romero expresó que en esta causa, a partir de las pruebas obtenidas, entre ellas el video del brutal ataque a la pequeña caniche, que se viralizó en las redes sociales, se pudo acreditar que el 30 de mayo último, cerca de las 8.30, "en el hall del edificio ubicado en calle 47 y diagonal 76, con espíritu perverso, pateó en forma brutal y despiadada a la perra, de nombre 'Mía' , de raza caniche toy, perteneciente a su pareja, hasta sacarla a la vereda, provocándole al animal daños y sufrimientos innecesarios".

Para pedir el juicio al acusado, el fiscal también valoró las declaraciones de vecinos del edificio y las de la por entonces novia del imputado, quien afirmó en la causa que al ver el video del ataque, de inmediato le pidió a González que hiciera el bolso y se retirara de su casa. El requerimiento del ministerio público para que el caso sea ventilado en audiencia pública ante un  juzgado en lo Correccional de nuestra ciudad, ahora será resuelto por el juzgado de Garantías.

En la investigación constan también  pericias psicológicas y psiquiátricas para el imputado, en las que los profesionales recomendaron que el procesado reciba tratamiento y que asista a talleres de reflexión sobre "control de ira".

Los informes -agregaron- ordenados en la causa concluyeron que si bien el procesado no presenta un trastorno de personalidad psiquiátrico, desde lo psicológico, los profesionales que lo entrevistaron recomendaron, en el informe remitido a la fiscalía que investiga el caso, un tratamiento y que asista a "un espacio de reflexión sobre la violencia y el control de impulsos".

En estas actuaciones, el acusado fue indagado (se negó a declarar) bajo sospecha de haber cometido el delito de “malos tratos y actos de crueldad” sobre la perrita, de nombre Mía, de 6 años, que se recuperó de las múltiples fracturas, producto del brutal ataque.

En caso de prosperar el pedido de juicio oral, el árbitro de fútbol se sentará en el banquillo de los acusados bajo el cargo antes señalado, previsto en los artículos 1 y 3, inciso 7, de la Ley de Protección animal 14.376 que se castiga con penas de 15 días a 1 año de prisión.