Mientras los fieles rezaban, robaron en la parroquia de 38 y 20

Nada hacía presagiar lo que finalmente ocurrió en la tarde del miércoles en el interior de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, frente a la plaza Güemes. Con varios fieles participando del solemne momento de la oración en ese templo de 38 y 20, irrumpieron allí al menos dos delincuentes en las primeras horas de esa tarde. Se cree que no lo hicieron al azar, si no para aprovechar la concentración de los fieles y robar el portalámparas del Sagrario. En términos materiales la pérdida significa “poco”, pero en términos espirituales y como patrimonio ciudadano es “significativa”.

Así lo explicó a este diario un vecino del lugar, que asiste a diario a esa parroquia. También mencionó que “ninguno de los feligreses” que estaban en ese momento vieron ni escucharon cuando los intrusos desmontaron esta pieza metálica de la pared. Conjeturó al respecto que “tal vez notaron algún ruido extraño, pero no lo vincularon a un robo”. Y señaló “después de todo ¿quién podría robar en una iglesia frente a la presencia de Dios?”.

“NO RESPETAN NADA”

En diálogo con EL DIA, el padre Gerardo, párroco de ese templo, expresó indignado que “ya no respetan ni hay consideración por nada”. Según dijo, este hecho es el tercer episodio de inseguridad desde que arrancó la pandemia. En consecuencia, el párroco solicitó que las autoridades arbitren los medios para dotar a ese elegante templo de la seguridad que están necesitando. Por lo pronto, los autores del audaz ilícito permanecen prófugos, lo que acrecienta el temor de esa comunidad religiosa.