Al Papa no le hablen del porno: “vicio del diablo”

Edición Impresa

CIUDAD DEL VATICANO

El papa Francisco advirtió que la pornografía online, y no solo la criminal, es “un vicio” que tiene mucha gente, incluidos “curas y monjas”, durante una reunión el lunes con seminaristas de Roma que se preparan para el sacerdocio y de la que ayer informó el Vaticano.

“Es un vicio que tiene tanta gente, tantos laicos, y también sacerdotes y monjas. El diablo entra por ahí. Y no estoy hablando pornografía criminal como el abuso de menores, donde se ven casos en vivo de abuso: eso ya es una degeneración, sino de la pornografía un poco normal. Queridos hermanos, tengan cuidado con eso”, comentó a los futuros sacerdotes.

El pontífice argentino también les dijo que “el corazón puro, el que recibe a Jesús cada día, no puede recibir esta pornografía” y que si tienen porno en su celular que lo eliminen para “que no tengan la tentación a mano”.

“DEBILITA EL ALMA”

“Y si no podés borrarlo, defendete bien para que no entrar en esto. Te digo que debilita el alma. Debilita el alma”, añadió el Papa, que pidió disculpas por entrar en “tanto detalle de la pornografía”, pero que es una “realidad que toca a sacerdotes, seminaristas, monjas, almas consagradas y esto es importante”.

Además, animó a acariciar a los niños, a los niños enfermos, a pesar de que pueden ser acusados de pedofilia.

“Acaricien a los niños. Alguno te puede acusar de ser un pedófilo, pero no, no, quitate de la cabeza esta posible acusación”, dijo el pontífice, y añadió que también “los ancianos necesitan caricias”.

El Santo Padre ya ha condenado varias veces la pornografía, la última vez en junio. “Hablamos del flagelo de la pornografía, que actualmente está por todos lados”, dijo recibiendo a asociaciones de familias. En aquella ocasión dijo que el porno es un “atentado permanente contra la dignidad del hombre y la mujer” y pidió a las autoridades que la declaren “amenaza para la salud pública”.

En el encuentro del lunes, Jorge Bergoglio advirtió asimismo a los seminaristas del peligro del “arribismo” porque, dijo, “un arribista es un traidor, no es un sirviente”. Y respondiendo a un sacerdote ucraniano, aseguró que “la Iglesia, como una madre, sufre ante las guerras porque las guerras son la destrucción de los niños”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE