En un intento por mejorar su reputación, el premier adelanta el fin de las restricciones

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El primer ministro británico, Boris Johnson, anticipó ayer que levantará antes de lo previsto las últimas restricciones por Covid-19, en un intento por reavivar su dañada reputación tras difundirse una nueva foto que lo ubica en otra fiesta celebrada en Downing Street en diciembre de 2020, en plena pandemia.

Con su credibilidad cada vez más cuestionada a causa del escándalo generado por los eventos sociales organizados por miembros del Gobierno durante los confinamientos, Johnson reveló sus planes a corto plazo apenas comenzó su intervención en la sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes.

“Tengo la intención de regresar el primer día tras el receso por las vacaciones escolares (del 14 al 20 de febrero) para presentar nuestra estrategia para convivir con el Covid-19”, señaló Johnson, que adelantó que se eliminará la obligación de aislarse cuando se da positivo del coronavirus.

Johnson dijo que “suponiendo que la actual y alentadora tendencia de los datos (de contagios y muertes) continúe”, confía en que su gobierno “pueda poner fin a las últimas restricciones domésticas, como el requisito legal que obliga a autoaislarse en caso de dar positivo en un test (de Covid), un mes entero antes de lo previsto”.

En principio, se preveía que las últimas normas de aislamiento que aún se aplican en Inglaterra se fueran a levantar el 24 de marzo.

Actualmente, los infectados con el virus deben aislarse durante cinco días completos aunque pueden terminar su aislamiento si dan negativo el quinto y el sexto día. El Reino Unido, uno de los países más castigados de Europa por la pandemia, con casi 159.000 muertes, registró una ola de Ómicron a principios de año, con un récord de infecciones diarias que superaba las 200.000, pero los casos positivos empezaron a bajar notoriamente y las internaciones también. (EFE)

 

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