Con un cuchillo, entró en una casa de Villa Progreso dispuesta a todo

Una joven discutió con una pareja y quedó detenida. En esa misma ciudad, pero en el barrio Los Talas, hubo otro caso de violencia de género

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Las razones de semejante locura son motivo de una investigación judicial. Por ahora hay dos hipótesis en danza: un problema de vecindad no resuelto o alguna cuestión de sábanas y celos enfermizos.

De las dos, de acuerdo a lo que pudo averiguar este diario, la segunda pista es la que más entidad tendría, al menos por los elementos de prueba que habrían recabado los pesquisas.

Lo concreto fue que una joven de 20 años quedó detenida acusada de entrar en una casa del barrio Villa Progreso, donde se enfrentó con una pareja.

En medio de la refriega, según se desprende del reporte oficial, a la acusada se le cayó la hoja de un cuchillo al suelo.

“Se quedó con el mango en la mano. De casualidad, no lastimó a nadie”, mencionó un vocero cercano a la pesquisa.

Con cargos por “violación de domicilio y amenazas agravadas”, la joven quedó a disposición de la fiscal Cecilia Corfield, a cargo de la UFI Nº 1 de La Plata.

El violento episodio se registró en la zona de las calles 126 y 88, cerca del límite con El Carmen, donde hubo una gran conmoción.

Es que los vecinos, ya desatado el incidente, se sorprendieron con el griterío y los insultos.

Seguramente, desde alguna finca cercana salió el llamado a la central de emergencias 911, que disparó el alerta y posibilitó el arribo de personal policial para calmar los ánimos.

En esas circunstancias, una vez que evaluaron toda la situación, decidieron aprehender a la joven de 20 años, ya que ella se encontraba en una propiedad que no era la suya.

En la mañana de hoy, agregaron las mismas fuentes, estaba prevista la audiencia de indagatoria, en la que quedará definida la situación de la joven atrapada: libertad mientras se instruye el proceso o calabozo, al menos por un tiempo más.

LOS TALAS

En esa misma ciudad, en tanto, un hombre de 43 años fue detenido acusado de amenazar a su pareja y atacar a su propia hija, a quien hirió con un objeto punzocortante en una de sus manos.

Las causas judiciales por violencia de género y familiar no tienen freno en la Región

 

El bestial episodio, que trascendió ayer, ocurrió el sábado pasado en horas de la tarde, cuando un llamado al call center policial alertó sobre una situación de violencia familiar, que se registraba en el interior de una vivienda ubicada en la zona de las calles 34 y 165, en Los Talas

Un informante indicó que, tras el aviso radial por capa operativa, efectivos del Comando de Patrulla local acudieron al domicilio denunciado y se entrevistaron con una mujer de 37 años, quien señaló que su pareja la había amenazado de muerte a ella y a la hija de ambos, una adolescente de 14.

“En un marco de extrema violencia, el acusado habría utilizado un elemento corto punzante para intimidar a las víctimas y con el cual además le habría provocado una fractura en la mano de la joven”, destacó un investigador.

Según se informó, el personal policial procedió de inmediato a la aprehensión del sindicado autor de la agresión, quien fue trasladado a la seccional segunda en una causa que lo tiene como responsable de los delitos de “lesiones y amenazas agravadas en el marco de violencia familiar”.

La chica atacada en los talas tuvo que pasar por el hospital / Archivo

Cabe destacar que la instrucción del sumario, al margen del lugar de detención, quedó a cargo de agentes de la comisaría de La Mujer de Berisso.

Respecto del estado de salud de la joven, se indicó que debió ser trasladada junto a su madre al hospital Mario Larrain, donde recibió la correspondiente asistencia médica y le dieron el alta.

Por este caso, también tomó ingerencia la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de La Plata, desde donde, atento el grave antecedente que acaba de ocurrir, se emitirá alguna medida cautelar de prohibición de acercamiento para el sospechoso o se le pedirá a un juzgado de familia que ordene esa medida.

Las mismas, se sabe, tienen una duración que puede llegar hasta los 90 días o más y, llegado el caso, de continuar los riesgos para las víctimas, podrá ser prorrogada a petición de la Justicia.

 

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