La reina Isabel II da positivo de Covid, pero con síntomas leves

LONDRES

La reina Isabel II, de 95 años, dio positivo de Covid-19 pero presenta síntomas “leves” comparables a los de un resfrío, según anunció ayer el palacio de Buckingham, alimentado las preocupaciones sobre su salud.

La monarca, que acaba de celebrar el 70º aniversario de su reinado, un récord para la realeza británica, se había reunido con su hijo, el príncipe Carlos, el 8 de febrero, dos días antes de que éste diera positivo.

La infección de la monarca fue detectada en una prueba realizada ayer. “Su Majestad tiene síntomas de resfrío, pero espera continuar con tareas livianas en Windsor”, el castillo donde se instaló desde el comienzo de la pandemia, añadió el texto divulgado por Buckingham.

“Continuará recibiendo supervisión médica y seguirá todas las recomendaciones apropiadas”, indicó el palacio.

Según medios de comunicación británicos, la reina, que cumple 96 años el 21 de abril, recibió tres dosis de la vacuna, al igual que su hijo y la esposa de éste, Camilla, que también dieron positivo recientemente.

Poco después del anuncio, el palacio emitió un mensaje de felicitación de la reina a los equipos británicos de curling por su éxito en los Juegos Olímpicos de Beijing -oro para las mujeres, plata para los hombres-, lo que demuestra que la soberana sigue presente.

“VIGILADA DE CERCA”

El primer ministro Boris Johnson, que pasó varios días en cuidados intensivos a principios de 2020 con Covid-19, le deseó en Twitter una “pronta recuperación y un rápido retorno a una vibrante buena salud”. A los deseos de los políticos británicos se sumaron, entre otros, los del jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“No hay duda de que recibirá los mejores cuidados posibles”, dijo el analista real Richard Fitzwilliams. La reina “será vigilada muy de cerca durante los próximos días” por lo que se espera que no sea “más que una pequeña molestia”, señaló Joe Little, editor de la revista Majesty.

La noticia, que coincide con los preparativos del gobierno para abandonar las últimas restricciones sanitarias, llega en un momento intenso para la familia real.

Su segundo hijo, el príncipe Andrés, ha llegado a un acuerdo para poner fin a una demanda por agresión sexual en EE UU y Scotland Yard ha abierto una investigación por corrupción (presuntos sobornos a cambio de títulos honoríficos) relacionada con una fundación del príncipe Carlos.

Entre los londinenses, el contagio de Isabel fue recibido con cierta preocupación. Desde que pasó una noche en el hospital en octubre, las apariciones de la soberana se habían vuelto más escasas. Pero Buckingham había anunciado recientemente la reanudación de sus actividades públicas, incluida una ceremonia el 29 de marzo en la Abadía de Westminster en memoria del príncipe Felipe, su marido fallecido el año pasado. (AFP)