Con 80 años, se enfrentó a dos ladrones para defender a su esposa

Un matrimonio de jubilados sufrió en las últimas horas un brutal asalto en su vivienda de City Bell, ubicada en 445 bis entre 30 y 31.

Según contaron ayer en el lugar, un hombre de 80 años y su mujer, de 79, se encontraban durmiendo cuando dos delincuentes armados ingresaron a su finca alrededor de las once de la noche y los despertaron a cachetazos y con mensajes intimidatorios.

Hasta el momento se tiene que los dos ladrones penetraron la propiedad por los fondos. Tras saltar un paredón, no les costó mucho trabajo llegar hasta el aposento de las víctimas.

Detectaron que los dueños de casa habían dejado una puerta abierta y por allí se colaron a la vivienda. Luego subieron por un escalera hasta la planta alta y allí se toparon con la pareja de jubilados que se hallaba entregada al sueño. Y no dudaron en convertirlo en una pesadilla.

La víctima, que pidió a este diario mantener su identidad a resguardo, precisó que una vez que la banda se presentó en el primer piso, su mujer se encerró en el baño.

“Me puse delante de la puerta para defenderla. Me agarré a trompadas con los dos tipos y aguanté todo lo que pude”, reveló el hombre que se encuentra ligado a un organismo de la Región dedicado a promover el respeto por las normas de tránsito.

Al cabo de unos minutos, en la cuadra se comenzó a sentir un alboroto: los vecinos habían salido a la calle a ver qué sucedía por la activación de una sirena vecinal.

Es que mientras el hombre de 80 años resistía en la puerta del baño, su mujer se contactó con un vecino del grupo de WhatsApp que integra para contarle lo que estaba sucediendo en su casa.

El hombre se encargó de activar el aparato que terminó poniendo en fuga a los ladrones.

“Cuando entró al baño la vi que tenía el celular en la mano. Por eso me planté en la puerta. Sabía que iba a llamar a la Policía y necesitaba hacer tiempo”, explicó el hombre, que sufrió algunas heridas en la cabeza producto del enfrentamiento.

La mujer señaló que a raíz de los nervios que sentía en ese momento marcó varias veces de forma errónea el número de emergencia y que cuando llegó a comunicarse no le salió la voz para hacer la denuncia. “Estaba muy angustiada porque le estaban pegando a mi marido. Decidí que era mejor escribir a mi vecino. Decí que el chico vio el mensaje a tiempo y nos pudo ayudar”, destacó la señora.

El alboroto que se generó en la cuadra puso a los ladrones en plan de fuga. Si bien tenían planeado comenzar a registrar rincón por rincón para hallar los dólares que supuestamente tenía la pareja, terminaron optando por tomar lo que había a mano. Celulares, algunos adornos y unos cientos de pesos que había en un velador fueron a parar a las mochilas de los malvivientes.

Luego, salieron corriendo por el patio, escalaron el muro por el que habían entrado y abandonaron la escena. Tras la denuncia la policía realizó una recopilación de las cámaras de seguridad de la zona para obtener alguna pista sobre la identidad de los ladrones.