Libertad condicional al homicida de la camioneta

El 5 de diciembre de 2010, José Feliciano Rojas López “usó su camioneta como un arma”. Fue para quitarle la vida a Sergio Martín González en 5 y 60, que por aquél entonces tenía apenas 23 años. El argumento, novedoso, sirvió para una condena ejemplar por parte del Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata, que lo sentenció a prisión perpetua. Sin embargo, en el derrotero judicial, la causa llegó a Casación y hubo una modificación sustancial del fallo. Tanto que la sanción se redujo a solo 16 años de cárcel.

Con la nueva resolución, que adquirió firmeza, el 5 de diciembre de 2026 la pena se dará inexorablemente por agotada. Claro que antes de esa fecha Rojas López accedió a otro beneficio morigeratorio, lo que indignó a los allegados de la víctima.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el acceso a una prisión domiciliaria con tobillera electrónica, motivada en los riesgos que corría en prisión por la pandemia de coronavirus, encendió los ánimos en la familia González, que ahora estaría preparando una acción en el fuero civil para pedir una reparación por los daños y perjuicios sufridos, que incluyen graves problemas de salud en varios de sus integrantes.

Por si fuera poco tanto dolor, la noticia de la libertad condicional a Rojas López, que le otorgó el Juzgado de Ejecución Penal Nº 1 de La Plata, luego de que la fiscalía prestara conformidad, “es una cachetada más para todos nosotros”, aseguró María Belén González, portavoz de la familia.

Se supo que desde el Juzgado de Ejecución Penal Nº 1 se pidieron los informes pertinentes al Servicio Penitenciario bonaerense y, al organismo que controla los movimientos de la pulsera magnética, y como no hubo objeciones, se le otorgó la condicional.

Rojas López, indicaron fuentes judiciales, actualmente cursaría estudios en la Facultad de Periodismo local.

La noche de su muerte, González salió a bailar con un primo. Belén aseguró que el familiar “tenía una bronca con el otro (por el homicida) y no le dijo nada a mi hermano. Lo entregó, lo llevó de carnada”.

Se presume que entre los implicados se generó alguna escaramuza que terminó de la peor manera.

El conductor de la camioneta escapó de la escena, pero en 5 y 60 frenó y giró en U. Luego, según declararon testigos en la causa, aceleró contra el grupo de gente en el que estaba González y, de una brutal embestida, le provocó el deceso.