Los clubes de barrio, de rodillas por la inseguridad

Desde hace ya varias semanas una seguidilla de asaltos y actos vandálicos vienen dejando en jaque a varios clubes de barrio de la Región.

En distintas comisiones directivas reconocen que los golpes en esta época son mucho más duros si se tiene en cuenta que muchas instituciones recién se están recuperando, desde el punto de vista económico, del freno que puso la pandemia.

Salvo algunas excepciones como el caso del Club Friends de San Carlos al que despojaron de todas sus instalaciones eléctricas, en la mayoría de los atracos se suele aplicar el mismo modus operandi.

Luego de cortar alambrados perimetrales y de acceder practicando roturas en puertas o ventanas de las sedes, los ladrones suelen llevarse heladeras, computadoras, cocinas, vasijas de los bufetes y otros elementos, además de pelotas de fútbol, indumentaria y demás herramientas.

Si bien clubes dedicados al rugby han sido víctimas de robos, en principio, todo apunta a que el ensañamiento parece ser con las entidades dedicadas al fútbol infantil.

Hace siete días el club Nueva Alianza, ubicado en 38 y 155, se convirtió en noticia luego de que le robaran los arcos de fútbol y otros elementos de la institución.

Y en las últimas horas otros dos clubes dedicados a esta especialidad corrieron la misma suerte. Se trata del Club Deportivo Berisso y el Club AFI 19 de Barrio Jardín.

Alrededor de las 3 de la madrugada de ayer. “El Depo”, ubicado en 60 y 143, recibió la desagradable visita de tres delincuentes de 13, 15 y 17 años,

Tras cortar un cerco perimetral y arrancar una reja, probablemente con una barreta o un crique, ingresaron al edificio en donde funciona la cocina y la secretaría del club.

Tras registrar cada espacio, cargaron todo lo que pudieron y abandonaron el lugar. El atraco fue descubierto ayer por la mañana cuando las autoridades se disponían a iniciar las actividades.

Luego de realizar un inventario detectaron que comida, aparatos eléctricos como una hervidora y una licuadora y varios termos conformaron el botín que se llevaron.

Si bien el caso es materia de investigación, vecinos del sector aseguran haber visto merodear por la zona a tres adolescentes cuyas edades rondarían los 13, 15 y 17 años.

“Repudiamos estos actos de vandalismo. Día a día se trabaja arduamente para que nuestros chicos tengan lo mejor y estas situaciones no ayudan para nada. Los clubes de barrio sin fines de lucro cumplen un rol fundamental para la sociedad. Ojalá algún día lo podamos entender”, expresaron desde 60 y 143.

En tanto, la institución ubicada en 121 y Diagonal 690, sumó otro cachetazo a la paliza a la que viene siendo sometido desde hace meses con robos de todo tipo.

Tantos fueron los ingresos de los hampones, que el club se vio en la obligación de contratar a un sereno para reforzar la seguridad.

Pero ni aún así pudieron frenar la inercia delincuencial. Al menos dos desconocidos ingresaron ayer al lugar y, tras doblar una puerta tuvieron acceso a un depósito del que se llevaron una desmalezadora, una garrafa y una pava eléctrica, entre otras cosas.