VIDEO. Entre el costo económico y la indignación en City Bell
Edición Impresa | 24 de Marzo de 2022 | 05:04

En un rincón de City Bell todavía retumba el estruendo de un blindex que cayó a mazazos por un robo y la nula respuesta de una comitiva policial, que pasó instantes después por la escena e hizo “oídos sordos“ ante lo que resultaba por demás evidente.
Todo quedó filmado por una cámara de seguridad, que muestra cómo los delincuentes, martillo en mano, hicieron añicos la entrada a un agencia de autos situada en camino Belgrano y 475. Fue el pasado martes a las 03.48 de la madrugada.
El mismo equipo captó la fuga de los ladrones -03.52- arriba de una costosa motocicleta y también como un minuto después -03.53-, con los vidrios esparcidos por la vereda, un móvil que sería del Comando de Patrulla pasa a escasos metros del lugar y sigue de largo.
Por si fuera poco, según pudo saber este diario, los autores del ataque regresaron al rato al comercio a buscar los papeles del rodado.
La casualidad quiso que esa documentación no estuviera en la concesionaria puesto que el rodado ya había sido vendido y la transferencia se encontraba en pleno trámite.
De acuerdo a lo señalado a este diario por Homero Rámolo, el comerciante damnificado, los delincuentes fueron dos que cerca de las 3.30 pasaron por la puerta de la agencia y al ver la moto en la vidriera regresaron y con una maza destrozaron el vidrio.
“En cuestión de segundos se llevaron la moto y enseguida pasa un patrullero que se ve como que quiere frenar, pero se arrepiente o hace la vista gorda. Y a los pocos minutos los ladrones regresan con la moto que se robaron de acá, los mismos”, explicó indignado.
“El ladrón entró a la oficina, rompió el mueble y se llevó los papeles de tres motos, ocho autos y de un cuatriciclo. Evidentemente ya venían planeando robarse la moto y volvieron a buscar los papeles”, agregó.
En medio del insólito hecho, Rámolo contó que “justo los papeles de la moto que se robaron no estaban acá. La moto es de un cliente que la dejó para venderla y ya estaba vendida y faltaba la transferencia”.
Al evaluar los daños causados por el ataque, el agenciero dijo que “el vidrio que rompieron cuesta 150.000 pesos, la moto robada unos 4.500 dólares que ahora hay que devolverle al cliente que la compró y el gasto de recuperar los papeles robados. Estamos pidiendo prestado a familiares para que nos ayuden a salir de esto”.
Al parecer, según le informaron a Rámolo, Asuntos Internos de la Policía bonaerense tomará cartas en el asunto por el patrullero que pasó detrás de los ladrones, no vio los vidrios rotos y tampoco oyó la alarma del comercio que sonaba a todo lo que da. “La oyeron todos los vecinos”, concluyó.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE