“¡El que no salta es un francés!”, el nuevo grito bancando a Messi

Lío y sus muchachos se llevaron la más maravillosa música. Aplausos, ovaciones y el sueño: “Volveremo a ser campeones, como en el ´86”

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Walter Epíscopo

wepiscopo@eldia.com

Fue la última función. La última oportunidad de poder ver de cerca en nuestra tierra a la Selección Argentina dirigida por Lionel Scaloni, antes del Mundial de Qatar. La campeona de América, la que nos viene ilusionando y conquistando.

Por eso La Bombonera anoche se vistió de fiesta. Clima familiar, muchísimo público para darle un multitudinario apoyo, para que cada futbolista se lleve un poco de ese aliento, amor y reconocimiento guardado en su retina pensando en el Mundial del mes de noviembre.

Pero todas las miradas y los aplausos fueron para Lionel Messi. El hincha que sigue el minuto a minuto de Lío en el PSG, sabe que no jugó en su club por estar con fiebre, y que en cambio se subió a su avión privado y se vino para Ezeiza para concentrar y jugar con este equipo que evidentemente lo hace felíz, y a disfrutar de una vez por todas del reconocimiento total de los argentinos.

Ya ninguno lo critica si canta o no el Himno. Si juega mejor en su club que en la Selección. El “10” argentino demostró durante la Eliminatoria y en la Copa América ganada en Brasil su liderazgo y su parte más “maradonizada”.

Por todo eso, por no importarle nada de enfrentar al mismísimo empresario qatarí dueño del PSG y salir a jugar en la cancha de Boca. Por esos silbidos de los hinchas del club parisino semanas atrás, uno de los hit de la noche en La Bombonmera fue: “Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un francés”.

Esto sucedió cuando el equipo argentino realizaba la entrada en calor en el campo de juego a las órdenes del profe platense, Luis Martín. Y el propio Messi al escuchar el cantito no pudo más que sonreir.

En la previa todo fue alegría y ganas de exteriorizar esa felicidad por ver a la Argentina. Con el inicio del encuentro esto se potenció, y cada vez que Lío tocó la pelota e inventó una jugada de peligro, arrancó aplausos de la multitud.

“De la mano de Leo vamos a Qatar... y la vuelta, y la vuelta vamo a dar”, fue otra de las canciones más celebradas por la gente que empujó al equipo de Scaloni hasta que llegó la apertura del marcador.

Al capitán argentino se lo vio muy enchufado y el equipo justificó el 1 a 0 parcial con el que se fue al descanso. “Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos a ganar”, cantó el público.

En el complemento la fiesta en las tribunas no decayó, y la gente quería más. Messi jugó e hizo jugar y la gente disfrutaba aunque quería más.

El “Fideo, Fideo” de la gente cuando entró Di María, levantó a los hinchas cuando quedaban 20 minutos por delante.

El equipo argentino manejaba el partido a su antojo y la victoria jamás estuvo en peligro, pero el hincha quería más: “óle, óle, óle”, bramaba el hincha. El 2 a 0 de Angel Di María se festejó por que aparte fue un golazo.

Messi estuvo inspirado, jugó con categoría e hizo las delicias de la gente que fue a disfrutarlo y darle una linda despedida. “Volveremos otra vez, volveremo a ser campeones como en el ´86”, se fue ilusionando el público.

Pero faltaba el del capitán y llegó. El 3-0 fue de Messi, todos, pero absolutamente todos queríamos (sí, queríamos) el gol de Lío...

“Que de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”, coreó ilusionado el público mientras el “10” levantaba sus brazos y se perdía en el túnel. Final de una noche inolvidable.

 

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