Murió Poroto, el caballito de Parque Pereyra sometido a crueldad animal

Pese a los esfuerzos del personal de la Clínica Veterinaria de la municipalidad de Berazategui, desde donde solidariamente habían resuelto darle asistencia, finalmente murió Poroto, uno de los caballos de los Guarda Parques de Parque Pereyra Iraola cuyo estado de salud había sido motivo de una fuerte denuncia pública por crueldad animal.

"En las últimas horas se descompensó y murió", informaron.

El caso de Poroto y de otros caballos que los guardaparques del Parque Pereyra necesitan para recorrer el predio para garantizar la seguridad del lugar y realizar otras tareas indispensables, fue reflejado por este diario donde se denunció que el ministerio de Desarrollo Agrario no cumple con la alimentación y los medicamentos de esos animales que poco a poco se han ido enfermando hasta morir como en las últimas horas ocurrió con Poroto.

"Lo habían compensado de la afección respiratoria que tenía pero estaba muy afectado por la desnutrición que padecía y al ser un animal grande no pudo reponerse a pesar de todo el esfuerzo de nuestro veterinario y los profesionales del municipio de Berazategui", informó hoy a este diario Alba Ale, Guardaparques Inspector.

La muerte de Poroto enciende una nueva luz de alarma sobre el estado de otros cinco caballos que según se ha denunciado no reciben asistencia del ministerio de desarrollo Agrario de la Provincia.

"Seguimos esperando el aprovisionamiento, el refuerzo alimentario y los medicamentos pero todavía no han enviado nada", dijo Ale.

La denuncia apunta a que el ministerio no envía elementos ni fondos para la mantención de los animales.

En un posteo en la red social Facebook, los guardaparques denunciaron que "la autoridad del Parque,  German Linzer director provincial, tiene desde diciembre retenido el pedido de refuerzo alimentario de los caballos y los medicamentos. Lo esperamos todo el verano, se nos murió un caballo en la espera. No lo quisimos molestar por si estaba de vacaciones o quizá estaba muy cansado el hombre", ironizaron.

"Arrancó el 2022 y reiteramos el pedido y aun nada. Le pedimos al Gobernador que le incremente el presupuesto al ministerio de Desarrollo Agrario porque no le alcanza para comprar 15 bolsas de avena por mes y una caja de antibióticos", volvieron a expresar con amarga ironía.

Según se indicó, una bolsa de avena de 30 kilos cuesta unos $1.200 y se necesita una por semana para cada caballo.

La situación de los caballos de los guardaparques del Parque Pereyra Iraola empeoró a partir de 2011 cuando en un hecho nunca esclarecido se robaron los siete ejemplares que integraban la tropilla "oficial", es decir que eran animales registrados y numerados como bienes del Estado provincial y en consecuencia incluidos en un presupuesto para su mantenimiento.

Pero después de ese robo, que dejó a los guardaparques sin posibilidades de salir a recorrer el predio (hay dos cuatriciclos rotos por falta de repuestos y combustible y una camioneta que solo puede usarse para emergencias), los trabajadores del lugar se las ingeniaron para recomponer la tropilla.

"Logramos acceder a caballos judicializados, secuestrados por maltrato animal y otras causas y con eso armamos la tropilla. Esto fue autorizado por el anterior gobierno provincial pero al asumir este nuevo dijeron que solo podían mantener caballos "oficiales", es decir comprados por el Estado en cabañas", explicó a EL DIA.COM la guardaparque inspectora Alba Ale.

"Consideramos que haber podido rearmar la tropilla con caballos judicializados sin un gasto desmesurado como ir a comprarlos a cabañas, era una idea que iba a ser apoyada por el ministerio", señaló.

Ale dijo que en la actualidad los ocho guardaparques cuentan con solo cinco caballos de los cuales dos están enfermos de manera que resulta imposible poder hacer las recorridas.

"Nosotros siempre debemos salir de a dos por cuestiones de seguridad, por los robos que hay y porque el parque es muy grande y pasa de todo. Además hay guardaparques mujeres que quedan expuestas a los que merodean", señaló.

Tras la muerte de uno de los caballos por falta de alimentos y medicamentos, Poroto, otro de los ejemplares había entrado en estado crítico sin que se recibiera la ayuda reclamada al ministerio de Desarrollo Agrario.

"Por suerte intervino la directora de la Clínica Veterinaria de la municipalidad de Berazategui, Pamela Dreher, que nos mandó un transporte y lo internó. Se encuentra en estado crítico pero por suerte recibimos esa ayuda", explicó la guardaparque inspectora. Pero pese a los esfuerzos veterinarios, Poroto no resistió los efectos de la desnutrición y murió.

"Están abandonados, sometidos a crueldad animal con la excusa de que no son caballos oficiales", se indignó la inspectora Ale en diálogo con EL DIA.COM.

poroto
caballo
parque pereyra
maltrato
animal

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE