Se viene el 29, salen unos ñoquis: dónde nace esta tradición y cuál es la receta más fácil para hacer

El inicio de esta tradición se ubica en el S. VIII. Pantaleón, un joven médico canonizado por la iglesia católica, es el protagonista. Según trascendió a través del tiempo, su pasatiempo favorito era llevar la palabra de Dios a todo el que se cruzaba, en Italia. 

Dividía su tiempo entre la medicina y la fe. El camino y su meta lo llevaron a una casa muy humilde, con una familia que tenía escasos recursos. Pese a eso, le ofrecieron a Pantaleón un plato de ñoquis.

Tras la cena, una sorpresiva promesa desconcertó a la familia. El joven médico prometió que la próxima cosecha y temporada de pesca los ayudarían a salir de las penurias. En nombre de esta promesa que auguraba un cambio para la humilde familia, cada 29 del mes empezó la costumbre de repetir aquella comida, los ñoquis. 

Sin embargo, tras la salida de Pantaleón del hogar, los habitantes se llevaron otra sorpresa: debajo del plato había monedas de oro. Este gesto se interpretó como el símbolo de la prosperidad económica y con el paso de los años, casi dos siglos después, llegó al Río de La Plata. 

Al igual que cada persona, las recetas siempre llevan el toque personal, inconfundibles con otros. A lo largo de los años, la receta tradicional de ñoquis fue mutando y transformándose para cada gusto.

Para preparar los ñoquis de papa (rinde 4 porciones) se necesita un kilo de papa, 300 gramos de harina 0000, un huevo, sal y pimienta a gusto. El primer paso es hervir las papas con cáscara, lo que hará que los ñoquis no se desarmen y la verdura no se llene de agua en el proceso de cocción. 

Luego de cocer las papas, esperar a que baje la temperatura hasta poder manipularla y retirar la cáscara. Se prepara el puré con sal y pimienta pero con la diferencia de que no hay que agregar leche y manteca. Batir el huevo y agregar junto con la harina, que caerá por partes al puré para no apelmazar. 

Cuando esté todo integrado, tomar pedazos de masa y realizar un rollito, que luego se cortará para darle forma a los ñoquis. En agua hirviendo con sal, se cocinarán por partes. La señal para saber que están listos es porque flotarán.