El juego perfecto del Señor Gol que disfrutó todo Estudiantes

Boselli representa bastante más que la notable eficacia para convertir. Su estirpe de caballero lo eleva al sitial de los ídolos mejor valorados

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Por MARTÍN MENDINUETA

@firmamendinueta

Empapado en elogios, buscado por miles de palmadas que querían tocar sus hombros para felicitarlo, y retratado sin que él lo supiera por los celulares que lo siguieron a cada paso, ayer no fue el mejor contexto para conocer la esencia de Mauro Boselli. Es que el almíbar de una tarde perfecta hace simpático al más hosco y él justamente ha marcado diferencias y ha demostrado lo que realmente vale, en los otros momentos, cuando las cosas no salen como se sueñan.

En el marco abrumador generado por una hinchada que se anima a darle luz verde a la ilusión, Estudiantes suelta, detrás de los brillos de su campaña, perfiles que su gente adopta con gusto. Hoy, Fernando Zuqui y el Señor Gol saben que son vistos como genuinos referentes de lo que se ha construído. Ya moldeados por la experiencia, uno marca los tiempos del equipo. Es el estratega, quien define hacia donde se dirige el juego y de que manera. El que manda sin gritar, administrando la tenencia de la pelota e indicándoles los movimientos a sus compañeros.

El otro, la incuestionable figura del domingo, ratificó en cada faceta que el manual de la exquisita técnica lo sabe de punta a punta.

Estudiantes tiene 3 puntas tan buenos como distintos entre sí. Necesita a todos para seguir soñando

 

Dentro de los fundamentos que sostienen la estatura alcanzada por el León del Ruso, se encuentra el balance conseguido entre jóvenes y maduros. La frescura de los que vienen asomando se apoya en pilares esenciales como Andújar, Zuqui, Boselli y, también, en el Loco Díaz. El rótulo de equipo intenso, nada complaciente y siempre bravo representa el mayor capital de quien manda en la zona dos.

EL HUÉSPED EMPEZÓ BIEN Y TERMINÓ APLASTADO POR UN PINCHA VORAZ

Central Córdoba jamás imaginó que los correctos movimientos del primer cuarto de hora podían derivar en semejante paliza. El gol de Riaño que el VAR sugirió anular y Delfino aceptó fue una jugada muy finita y, quizás, podría haber derivado en un desarrollo no tan cruel para los dirigidos por el Huevo Rondina.

El tema fue que enseguida Boselli se iluminó para facturar ante una deliciosa habilitación de Zuqui y entonces la pulseada empezó a tomar un rumbo definitivo.

Aplomado el paraguayo Morel en su nueva versión más retrasada, un poquito mejor Noguera y sin inconvenientes Rogel, los del fondo se deleitaron con las lúcidas combinaciones de los más aplaudidos. La chapa del resultado final habla por sí sola de una fiesta que, salvo por los veinte minutos iniciales, merodeó la perfección.

TIENE BIEN MERECIDO EL BRILLO DE ESTE SEGUNDO REGRESO

Boselli meditó mucho la posibilidad de volver al club que lo marcó para siempre. Algunos aspectos negativos que tanto se han acentuado en el estilo de vida de nuestro país lo hicieron dudar. Sus miedos no estaban en el desempeño profesional que podía entregar. Aceptó la propuesta y se calzó por tercer ciclo la roja y blanca. Y así está... superando ampliamente las mejores expectativas. Aquel que jamás suelta una declaración pública inconveniente, ayer no cambió en nada.

 

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