Una falla que está por cumplir una década y Absa dice ahora que está “sin respuestas”

Corría 2013 y los usuarios de Absa de Gonnet y Villa Castells comenzaron a percibir un sabor desagradable en el agua que llegaba a sus domicilios. Fueron contactándose unos a otros después de que un grupo de ellos repartió carteles en los comercios de la zona para convocar a las familias afectadas. Al reunirse, coincidieron en el hecho de que el agua era tan salada que resultaba intolerable. Mandaron a analizar distintas muestras y comprobaron que el suministro contenía tres veces más de sodio de lo permitido.

Al mismo tiempo, muchos vecinos empezaron con problemas de salud, sobre todo entre aquellos que padecían hipertensión arterial, afección que, se sabe, tiene como principal contraindicación el consumo de sal.

Sin reacción de la empresa ni del ente regulador al que habían acudido, los vecinos tomaron muestras de agua por su cuenta y las hicieron analizar en el Instituto Biológico. La recomendación de los expertos fue que dejaran de consumir el agua de red, justamente por la elevada concentración de sodio.

Hacia finales de 2016, Absa admitió que de los 30 pozos que debían estar abasteciendo a Gonnet y Villa Castells media docena se encontraba fuera de servicio, mientras el resto proveía un suministro de excesivo nivel de salobridad. En ese momento la empresa anunció la construcción de un acueducto entre la zona del Bosque y las localidades del norte platense. El objetivo era aportar a la red de Gonnet y Villa Castells agua potabilizada extraída del Río de la Plata hasta que los valores de sal de las perforaciones de la zona recuperaran la concentración apta para el consumo humano.

Frente a los insistentes reclamos de los vecinos por la mala calidad del agua, Absa aseguró en 2019 que el acueducto ya se había habilitado. Hoy ese mismo grupo de usuarios reitera su queja cada vez que hace la fila en procura del agua de todos los días. “La obra falló, nunca funcionó”, aseguran.

Consultados por El DIA sobre el funcionamiento actual del acueducto y las eventuales soluciones que le podrían acercar a los vecinos de Gonnet y Villa Castell, voceros de la distribuidora del servicio señalaron: “No tenemos respuestas”, dijeron.