Pagó U$S23,5 millones por una propiedad que vio en Instagram sin haberla visitado

El multimillonario estadounidense Adam Weitsman se topó en la red social con un departamento que lo cautivó de inmediato

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Internet transformó por completo el mundo como lo conocíamos. Desde las actividades más cotidianas como comprar en el supermercado o hablar con alguien en otro país por WhatsApp, la revolución tecnológica le dio herramientas al hombre que hace veinte años sonarían como una idea futurista y disparatada. Entre las cosas que la conectividad cambió se encuentran las operaciones inmobiliarias. Las empresas del real estate hace años que se montaron a la ola tecnológica y promocionan sus inmuebles en venta a través de sus redes sociales y portales online.

Así fue como un día, mientras miraba las últimas publicaciones desde su cuenta de Instagram, el multimillonario estadounidense Adam Weitsman se topó con un departamento que lo cautivó de inmediato. “Fue amor a primera vista”, dijo el magnate en declaraciones a The Wall Street Journal. Vía este medio se contactó directamente con el agente inmobiliario Chad Carrol, quien impulsa su carrera a través de las redes en las que cuenta con más de 500.000 seguidores. Fue cuestión de pocas horas que tardó en responderle al empresario con planos, fotos, videos del ático y hasta un tour virtual de la propiedad, una nueva acción de promoción que cada vez frecuenta más el mercado.

La operación fue muy breve ya que tomó apenas un día en concretarse. A pesar de la ilusión de su lujosa nueva vivienda el propietario y director ejecutivo de Upstate Shredding – Weitsman Recycling, contuvo sus impulsos y esperó a ver el piso para firmar el boleto de compraventa ahí mismo.

EL DEPARTAMENTO POR DENTRO

El inmueble está localizado en la ciudad de Sunny Isles, ubicada en el estado de Florida en Estados Unidos. La vivienda de 1083 m² ocupa todo el piso 56 y parte del 57 de la torre de condominios Jade Signature y estaba ofertada inicialmente por U$S29,5 millones, aunque Weitsman logró adquirirla por U$S23,5 millones.

Con vista al Océano Atlántico, el inmueble se compone de siete dormitorios, nueves baños y medio. Por su lado, la suite principal cuenta con una sala de estar doble, una oficina y dos baños y vestidores. Además, los techos de 12 metros de alto complementan la sensación de espacio que brindan los ventanales con vista al exterior

Tiene ascensor privado con acceso directo a la unidad, así como pileta y terraza de 700 m² privadas. Entre las otras comodidades del edificio se pueden destacar un bar y bodega, una biblioteca, un gimnasio, spa, un estudio, una sala de juegos y y un salón tecnológico.

 

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