Tras 13 años, absuelven a una mujer acusada por un atropello mortal

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En el marco de un reciente juicio oral y público, la jueza en lo Correccional Nº 4 de La Plata, Claudia Greco, en consecuencia del pronunciamiento de la fiscal Claudia Cendoya, dictó sentencia absolutoria para una mujer acusada de atropellar y matar a un motoquero en la esquina de 7 y 62, hecho que ocurrió 13 años atrás.

La defensa -compuesta por los abogados Héctor Granillo Fernández, Felipe Granillo Fernández y María Paloma Rivero- había adelantado que acreditaría, conforme las pruebas del juicio, que la imputada era inocente y que los únicos responsables del hecho fueron los motoqueros, que provocaron el accidente.

El caso se produjo el 2 de agosto de 2009, cuando la imputada volvía a su casa por calle 62, a bordo de su vehículo y en compañía de su hermana menor.

Al llegar a avenida 7, se detuvo por la luz roja que le correspondía. Al ponerse en verde, arrancó a muy baja velocidad y cruzó la calle. De repente, se le apareció por su izquierda un grupo de numerosas motos que no se detuvo, pese a que la luz roja estaba a pleno para quienes circulaban por esa vía.

Las pericias (oficial y de parte) aseguraron que la velocidad de la imputada no era superior a los 20 kilómetros por hora.

El caso tuvo un especial interés social, ya que se trató de un hecho culposo en el que participó un grupo numeroso de motociclistas que actuaron, según explicó la licenciada experta en Sociología, Lucrecia Arceguet, conformando una verdadera “tribu urbana”, es decir, “como un grupo sin ley, que no respeta las señales, los límites del tránsito, ni la vida de automovilistas ni peatones”, lo que es realmente grave.

El rodado en el que viajaban la víctima fatal y sus dos acompañantes se le cruzó de manera súbita, y la mujer no tuvo “tiempo ni chance alguna de evitar el accidente”, pues se determinó que la moto se le apareció de manera sorpresiva por el frente. En tanto, el conductor fue alcanzados en la parte trasera del vehículo.

Los peritos determinaron claramente que los tres tripulantes de la moto embestida no llevaban casco, iban a velocidad excesiva y no respetaron la luz roja que indicaba el semáforo que les correspondía, cruzándosele a la imputada que nada pudo hacer para evitarlo siendo que esta última iba a menos de 20 kilómetros por hora.

“Es lamentable que se hubiera llevado adelante un proceso durante trece años para terminar con un pronunciamiento absolutorio, tal como sostuvo la defensa al pedir en ese entonces el sobreseimiento”, expresó el abogado que representó a la imputada, Héctor Granillo Fernández.

 

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