Jorge Corona es Sartre al lado de Flor Peña

Por IRENE BIANCHI

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- Chicas, consultita. ¿Flor Peña recogió el guante de Tita Merello?

- ¿Por?

- ¿Se acuerdan que la inolvidable Tita decía: “Muchacha, hacéte el Papanicolau”?

- ¿Cómo olvidarla? Pero ¿qué tiene eso que ver con Flor?

- El lunes haciendo zapping la vi en América con las piernas bien abiertas, en posición ginecológica, y pensé que había retomado esa campaña. O que estaba aconsejando hacerse una colonoscopía de vez en cuando. O hacía gala de su elongación, no sé.

- La sobreestimaste, Susy. De guarra nomás. Ése es el tono de su nuevo programa. Destila grasa y vulgaridad.

- Susy tiene razón, Ada. Al lado de esa bazofia, los Midachi son Les Luthiers originales.

- ¿No será que ustedes son demasiado pacatas y se espantan con las malas palabras?

- ¡Para nada! El tema es que sus guionistas creen que decir “culo”, “teta”, “pito”, etc, es transgresor y gracioso. Pero no lo es. Atrasa siglos. Huele a naftalina.

- A mí me dan pena que los actores y actrices que la acompañan se incineren en esa hoguera.

- Tal vez no pudo despegarse de “Mónica Argento”, de “Casados con hijos”. Eso a veces les pasa a los artistas.

- ¡Ni ahí! Mónica Argento es Simone de Beauvoir en comparación. Y mirá que nunca la banqué.

- En una de ésas, acepta las críticas y mejora. Démosle tiempo.

- No creo. Dijo que a los que no les guste, que cambien de canal.

- Te corrijo, Mirta. No fue tan sutil. “Que la mamen”, le respondió a los “haters”.

- Muy soberbia y pagada de sí misma. Me hace acordar a alguien que ella idolatra.

- ¿Se acuerdan cuando la llamaban “la Pechocha”?

- ¡Sí, claro! Como era muy pechugona, se redujo las lolas cuando tenía 18.

- ¿En serio? Pero ahora tiene dos globos que parecen bombitas de carnaval.

- Vos también las tenés hechas, Moni, así que nos sos quién para bajarle la caña.

- Pero no las ando exhibiendo como en bandeja, Mirta. Soy más discreta.

- Pensar que en esa franja solía estar Jey Mammon. En las antípodas. Ése sí era humor inteligente.

- Ahora Jey pasó a conducir “La peña del morfi”. Nadie mejor que él para tomar la posta. Un golazo.

- ¿Lo vieron a Alfredo Casero furioso en lo de Majul?

- Majul, otro que no se hace cargo de lo que hizo.

- ¿Qué hizo?

- Lo burló. Mal. Y las redes lo destruyeron. Pero él, imperturbable, sólo agradeció a quienes lo apoyaron. Vaya a saber quiénes fueron, porque no leí ni escuché a nadie a su favor. Nobody. Nessuno.

- ¿Tanto les cuesta pedir disculpas?

- Así parece. Se les caen los anillos. Bijou barata. Chafalonías.

- ¿Se enteraron que se separó Marcelo? ¡Y ahórrense la preguntonta: ¿Qué Marcelo?, please!

- Estaba cantado. Mantenían las apariencias “pour la galerie”.

- Dicen que hay terceros en discordia.

- ¿Elegirá a la ex de otro amigo el cabezón? Parece ser su “modus operandi”.

- Yo le recomendaría una vasectomía para achicar la cuota alimentaria a futuro.

- Amigas, propongo un detox televisivo. ¡Boicot a la caja boba! ¡Chin chin!