Ruidos molestos al tope de las quejas en consorcios

Ruidos molestos, mascotas, uso incorrecto de espacios comunes. Tres problemas que ocupan el podio de las principales razones que generan conflictos en los consorcios de la Ciudad.

Si bien no hay un registro oficial de los reclamos, en la Cámara de Administradores de Consorcios de La Plata señalaron que en la entidad “hay un proyecto para que se formalice el rol de mediadores”.

En la actualidad, los administradores cumplen esa función de contemporizar entre las partes para evitar problemas mayores: intervención de la Justicia, de inspectores municipales o bien el desalojo de un inquilino.

Los ruidos molestos, según se informó, ocupan el lugar principal de los reclamos en los consorcios. “Conversaciones en alto volumen hasta la madrugada, festejos, música con altos decibles” forman parte del combo de quejas por esta razón. En algunos edificios hay reglamentos establecidos, para una buena convivencia, pero a veces se producen situaciones complejas que terminan con serios conflictos.

Según apuntan los especialistas, ante la reiteración de episodios por ruidos molestos algunos inician acciones legales y si es un ocupante no propietario que reitera infracciones podría ser desalojado.

“Tratamos de potenciar la tolerancia, de bajar el nivel de las discusiones y plantear negociaciones que puedan ser útiles para los protagonistas de los conflictos que puedan ocurrir”, contó Nicolás Juárez, presidente de la Cámara de Administradores de Consorcios de La Plata.

Otros conflictos tienen que ver con la presencia de mascotas. Algunos consorcistas no se hacen cargo de los excrementos o la orina de los perros y gatos en ascensores, escaleras o pasillos. Con respecto a la tenencia de animales, más allá del reglamento, todo depende de si molestan o no. La asamblea puede determinar la imposición de multas ante molestias comprobadas.

Los espacios comunes se transforman, en diferentes oportunidades, en escenarios de batallas vecinales. “El uso incorrecto del Salón de Usos Múltiples, las bicicletas en los pasillos sin dejar lugar para el paso peatonal, pueden ser motivo de fuertes cruces entre consorcistas”, remarcaron algunos vecinos que hablaron con este diario.

La mayoría de los episodios en los que interviene un letrado queda en la instancia de cartas documento, pero en otros casos llegan a la Justicia formal, aunque arrancaron por razones supuestamente menores, explican los especialistas.