Cada cual atiende su juego en las protestas callejeras
Edición Impresa | 15 de Julio de 2022 | 01:55

Al calor de una crisis financiera que preanuncia nuevos nubarrones sobre la economía y una inflación que no da tregua -en junio el IPC marcó un 5,3% y en julio oscilaría entre el 7% y el 8%-, crece el conflicto social. Una masiva marcha de piqueteros de izquierda en Plaza de Mayo y una nutrida columna de agrupaciones sociales oficialistas en el Congreso –algunos de estos dirigentes también acompañaron la protesta de la Unidad Piquetera-, dieron muestras de las creciente protestas callejeras, pero cada cual atiende su juego, con diferentes puntos de vista en manifestar sus reclamos.
Es que ya no son sólo las expresiones políticas radicalizadas, las que hace meses por ejemplo apedrearon el despacho de Cristina Kirchner en el Senado en rechazo al acuerdo con el FMI, las que se movilizan en contra del oficialismo sino que hay dirigentes del Frente de Todos que se suman a la calle para presionar para la implementación del salario universal –Juan Grabois, por caso, prepara para el próximo miércoles una movilización bastante “ecuménica” por el centro porteño- o de medidas más efectivas para atenuar el accionar de “los formadores de precios”.
MUEVE LA CGT
Mientras, la cuestión de la inflación, del ordenamiento del propio Frente de Todos y el celo por la cada vez más notoria presencia de los movimientos sociales en la calle llevaron durante la víspera a la CGT a anunciar una movilización al Congreso con poco más de un mes de anticipación. Será el 17 de agosto y, según el triunviro Héctor Daer, uno de los integrantes de la “mesa chica” cegetista que participó de la reunión en la sede de UPCN, buscará alertar por una suba de precios que horada diariamente el bolsillo de los trabajadores.
Las coincidencias se pueden dar en el disconformismo por la situación social y económica, pero está claro que entre piqueteros -los más duros o los oficialistas- y sindicalistas los reclamos y propuestas van por vías diferentes. Lo cierto es ambos sectores claman por más ayuda del Estado.
A esto se le suma, por el canal político, las fuertes críticas y advertencias de los dirigentes de la oposición, principalmente de Juntos por el Cambio, por la crisis, y en el peronismo, de los gobernadores, que cada vez toman más distancia del presidente Alberto Fernández.
Para José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), otro de los asistentes del encuentro, la central obrera contaría con otra motivación para expresar su malestar en la calle. “Pediremos por la unidad política de la coalición (FdT) porque si no hay acuerdo no hay salida a la crisis económica. No se soluciona con un cambio de nombres (en el gabinete) sino que necesitamos un acuerdo amplio”, dijo a este diario al tiempo que invitó a otros sectores a sumarse a un proyecto común para despejar la incertidumbre del mercado sobre el andar de la economía. “Esto lo soluciona la política”, añadió el jefe gremial, uno de los tres (con Gerardo Martínez, UOCRA y Andrés Rodríguez, UPCN), que sorpresivamente visitaron a Cristina Kirchner el miércoles por la tarde en el Senado.
La crisis económica no ha hecho más que evidenciar la debilidad del Presidente. Ayer se suspendió una actividad prevista para las 17 en Casa Rosada -cuando la movilización piquetera aún se hacía escuchar dentro del palacio gubernamental-, y permaneció toda la tarde en Olivos, en una jornada en la que también celebró el cumpleaños de Fabiola Yañez.
El temor a que el Gobierno caiga en un abismo, ha contribuido a esta frágil tregua entre Alberto Fernández y su Vice. Ese escenario también llevó a la central obrera a mensurar el tono de la protesta: no será direccionada a Plaza de Mayo para no “desestabilizar” al jefe de Estado, como confió un importante gremialista.
Lo cierto es que la semana próxima habrá más movilizaciones contra la gestión oficial. Como se mencionó, Grabois convoca junto al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, a marchar por el centro porteño como forma de presionar al Ejecutivo para que establezca la renta universal por DNU. A esa movilización se podría plegar la CTA Autónoma, hasta hace poco con buen vínculo con el oficialismo, que se encuentra en “asamblea permanente” en rechazo al trazado económico anudado por el Gobierno y el FMI. Vienen de cuestionar “las medidas de ajuste fiscal” anunciadas por la ministra Silvina Batakis (Economía).
REAPARICIÓN
El camporista “Cuervo” Larroque reapareció ayer para acompañar el pedido de los líderes sociales por el salario universal. “Si la Argentina no encara de conjunto un debate serio sobre cómo resolver la situación social del Conurbano, vamos a seguir como hasta ahora o peor”, alertó.
Esa política hoy no es acompañada fervientemente por aliados de la Casa Rosada como el Movimiento Evita y otras agrupaciones nucleadas en la UTEP, que prefieren una mayor inversión estatal en la denominada economía popular. Durante la víspera marcharon al Parlamento donde montaron una feria con toda su producción de artículos regionales y donde exigieron el tratamiento de la ley de “Tierra, Techo y Trabajo”. En verdad, fue una respuesta política al ataque perpetrado por Cristina hace poco más de un mes contra las organizaciones que “tercerizan la ayuda social”.
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