Una vecina asaltada salvó a una familia de quedar cara a cara con ladrones

Un audaz atraco tuvo lugar ayer por la madrugada en un sector del Barrio Jardín.

Al menos tres individuos ingresaron a una vivienda ubicada en 117, entre 85 bis y 86 tras forzar un portón con una barreta y se apoderaron de varios objetos de valor en menos de dos minutos.

Según el damnificado, el tiempo de permanencia de los ladrones en su propiedad pudo haber sido mucho más y las consecuencias mucho más graves.

Pero el destino quiso que una vecina que recientemente fue víctima de la inseguridad se asomara por la ventana y se encontrara con los extraños vulnerando una casa.

Inmediatamente, la solidaridad afloró en aquella mujer y puso a los delincuentes en fuga activando una alarma vecinal.

Según explicó la víctima, se despertó sobresaltado ante el fuerte ladrido de sus perros. Si bien quiso salir de forma inmediata para averiguar qué había originado la actitud hostil de sus mascotas, cuando la alarma vecinal se activó inmediatamente comprendió que debía quedarse en su domicilio ya que había delincuentes rondando la zona.

“En la zona estamos hartos de la inseguridad. Desde hace tiempo que la venimos pasando mal por robos que son cometidos a toda hora y en cualquier casa. Por eso, los vecinos coincidimos en que el problema no pasa por cuidarse más o menos. Aunque tomes medidas durante la noche, igual entran a las casas y terminan cumpliendo su objetivo. Y en la mañana, cuando uno cree que no te va a pasar nada también te atacan”, expresó la víctima en diálogo con EL DIA.

Pese a lo común que se han vuelto los robos en el sector, el hombre jamás imaginó que en esta oportunidad la víctima estaba siendo él.

Durante varios minutos permaneció en su vivienda agazapado ya que temía que alguien pudiese entrar.

Pero transcurridos unos minutos, cuando la calma retornó a la cuadra realizó un recorrido por su propiedad y fue en ese marco que se percató de que la cerradura de su garaje había sido vulnerada.

Al ingresar a este depósito detectó de forma inmediata que había sido víctima de un asalto. En todo el desorden que encontró pudo detectar cuatro faltantes.

Según denunció ante la policía, los ladrones se llevaron tres bicicletas y una hidrolavadora.

Como se indicó, en este hecho tuvo una importancia superlativa el accionar de una vecina que, para el damnificado, impidió que ingresaran los sujetos a su domicilio.

“Yo creo que el principal objetivo de estas personas era entrar en mi casa. Y debido a que la vecina activó la sirena, los tipos agarraron lo primero que tenían a su alcance. No creo que hayan venido por tres bicicletas y una hidro. Se llevaron estas cosas para no irse con las manos vacías”, expresó el vecino.

El frentista está convencido de que el hecho de no haber sufrido mayores contratiempos no se debió a una cuestión azarosa.

“El barrio está en guardia porque los vecinos temen volver a convertirse en víctimas”, señaló.

Una de estas personas que se encuentran expectantes resultó ser una frentista de la cuadra quien se encargó de evitar lo que pudo haber sido “un trauma mayor”.

Esta vecina “que salvó” a la familia de encontrarse cara a cara con los delincuentes, tiene muy fresca las sensaciones de pánico y terror que genera un atraco ya que hacía muy poco tiempo que había sufrido una brutal entradera.

A raíz de esa difícil situación se tornó muy común en su rutina levantarse de madrugada para verificar que todo se esté desarrollando de manera normal en la cuadra.

Justamente, en uno de esos rondines fue que se topó con la situación.