Adiós a Paul Sorvino, el inolvidable Paulie de “Buenos muchachos”
Edición Impresa | 26 de Julio de 2022 | 02:29

Paul Sorvino, un actor imponente que se especializaba en interpretar a ladrones y policías como Paulie Cicero en “Buenos muchachos” y el sargento de la policía de Nueva York Phil Cerretta en “La ley y el orden”, falleció. Tenía 83 años.
Sorvino murió de causas naturales en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, dijo su publicista, Roger Neal. Había lidiado con problemas de salud en los últimos años.
La actriz Mira Sorvino, una de sus hijas, escribió un homenaje en Twitter: “Mi padre, el gran Paul Sorvino, ha fallecido. Mi corazón está desgarrado - una vida de amor, alegría y sabiduría con él ha terminado. Era el padre más maravilloso. Lo amo tanto. Te envío amor en las estrellas, papá, mientras asciendes”.
“Nuestros corazones están rotos, nunca habrá otro Paul Sorvino, fue el amor de mi vida y uno de los mejores artistas que jamás haya aparecido en la pantalla y el escenario”, dijo su esposa, Dee Dee Sorvino, en un comunicado. Ella estuvo a su lado cuando murió.
En sus más de 50 años de trayectoria, Sorvino fue un pilar en el cine y la televisión. Interpretó a un comunista ítalo-estadounidense en “Reds” de Warren Beatty, a Henry Kissinger en “Nixon” de Oliver Stone y al jefe de la mafia Eddie Valentine en “Rocketeer: El hombre cohete”. A menudo decía que, si bien era conocido por interpretar a gánsteres, sus verdaderas pasiones eran la poesía, la pintura y la ópera.
Sorvino nació en Brooklyn en 1939. Su madre daba clases de piano y su padre era capataz en una fábrica de batas. Desde muy joven tuvo inclinaciones musicales y asistió a la American Musical and Dramatic Academy en Nueva York, donde se enamoró del teatro. Hizo su debut en Broadway en 1964 en “Bajour” y seis años después incursionó en el cine, en “Yo quiero a mamá, pero...” de Carl Reiner.
Con sus 1,93 metros de estatura (6 pies y 4 pulgadas), Sorvino tenía una presencia que impactaba sin importar el medio en el que trabajara. En la década de 1970, actuó junto a Al Pacino en “Pánico en Needle Park” y con James Caan en “El jugador”, y volvió a hacer equipo con Reiner en “¡Dios mío!”, además de formar parte del elenco de la comedia de asaltabancos “El mayor robo del siglo”, de William Friedkin. En la continuación de “Rocky” de John G. Avildsen, “Slow Dancing in the Big City”, Sorvino tuvo un papel protagónico romántico y pudo usar sus conocimientos de danza junto a la bailarina profesional Anne Ditchburn.
Fue especialmente prolífico en la década de 1990, que comenzó interpretando a Lips en “Dick Tracy” de Beatty y Paul Cicero en “Buenos muchachos” de Martin Scorsese, en la que su personaje estaba basado en el mafioso de la vida real Paul Vario, y en 31 episodios de “Law & Order” de Dick Wolf. A esto siguieron papeles en “Rocketeer”, “The Firm”, “Nixon” (que le valió una nominación al Premio SAG del Sindicato de Actores de la Pantalla) y “Romeo + Juliet” de Baz Luhrmann como el padre de Julieta, Fulgencio Capuleto. Beatty solía recurrir a Sorvino y lo volvió a convocar para su sátira política “Bulworth”, que se estrenó en 1998, y en su carta de amor a Hollywood de 2016 “La excepción a la regla”.
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