Alerta insumos: dólar e importación golpean a odontólogos

En los consultorios aparecieron dificultades para aprovisionarse de drogas, materiales, herramientas y hasta guantes de goma. Es clave el problema de la inestabilidad de la moneda

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Desde las placas del circonio a los eyectores, pasando por las agujas y barbijos. Como en otras actividades vinculadas al mundo del comercio y la producción, en los consultorios de odontología también golpean los problemas relacionados con las importaciones y los precios atados a la cotización y la disposición de dólares para la economía real.

Según le contaron a este diario profesionales de la Ciudad, por estos días en su tarea cotidiana de arreglar y mejorar bocas suman tiempo con corridas y gestiones ante los comercios de provisión de insumos y herramientas para no quedar desprovistos cuando se sientan los pacientes en el sillón. “Uy. Pará”. El alerta, casi en tono de grito agitó al paciente. La profesional se dio cuenta y más calma le explicó: “Me quedé sin composite, pero mi colega, acá al lado, tiene. Ya vengo”. Sencilla, la secuencia muestra algo de lo que sucede en algunos consultorios de la Ciudad por estos días. Lejos de los apurones, también incide sobre las posibilidades para encarar algunos tratamientos que requieren materiales sofisticados, por ejemplo, para tratamientos en los que avanza el sentido de la estética.

Desde su consultorio en la zona de Plaza Moreno, la odontóloga Verónica Mederos analizó que “lo de los insumos es verdad. Hay faltas porque la mayoría son importados. Con respecto al material para hacer obturaciones faltan algunas marcas. Están las más caras y aumentaron casi el 100 por cien los insumos”.

En la misma línea, detalló que “con respecto a los guantes estamos casi como en pandemia. Faltan barbijos, agujas, eyectores, cosas que son diarias”, indicó en una charla con este diario.

Una colega que acaba de dar por finalizada su vida profesional y alquila su consultorio coincidió en esa mirada. “Los materiales están por la nubes y se cotizan en dólares. Evidentemente hay escasez. Si querés hacer algo de última generación tarda porque los importadores traen de acuerdo con la demanda que hay”, indicó. Uno de los casos, es el del circonio, un mineral de alta resistencia, que se emplea en placas y prótesis. Se usa, por ejemplo, para carillas que se pegan al diente. Está, según las consultas que realizó este diario, arriba en la lista de opciones más sofisticadas para ver mejorada la dentadura. También se comenta en ese ambiente profesional la falta de lidocaina, la droga para la anestesia.

El odontólogo Sebastián Talone también tiene experiencia cercana en el mercado de la provisión a los consultorios y talleres de mecánica dental: “Lo que veo es que faltan algunos insumos y ni hablar de los más caros o importados. Por ejemplo, para endodoncia faltan conos de gutapercha (se usan en las obturaciones)”. El profesional contó que en una de estas semanas de agitación tuvo dificultades para encontrar guantes de goma. En uno de los días donde el dólar parecía con resortes, se bajaba la persiana a la venta.

“Empiezan a faltar porque las empresas también se cubren. Esos arrastra a la casa dental también”, apuntó una fuente del sector. Como en otras áreas del comercio, en la provisión para odontología, la incertidumbre provoca restricción. Los proveedores pueden mostrarse renuentes a soltar mercadería que no saben a qué precio repondrán y si el mercado importador conseguirá traer de afuera.

El escenario local tiene un puñado de empresas que hacen ese comercio y distribuyen luego por todo el país a centenares de comercios a los que recurren profesionales con consultorio.

La situación, según Tallone es de alarma porque el flujo y la calidad de la provisión son clave: “En la profesión de odontólogo un material hace la diferencia. Es proporcional a la calidad del trabajo”, indicó.

Como en otras áreas, con la incertidumbres aparece el freno para las ventas

 

 

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