El morbo, el regreso del Ruso y los 41 años sin triunfos

El encuentro de hoy por la noche y las varias aristas en la previa. La posible “ayuda” a Gimnasia, la vuelta del DT a Tucumán y la extensa racha

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Estudiantes tiene un objetivo muy claro a nivel institucional: sumar la mayor cantidad de unidades posibles, ya que el premio es nada más ni nada menos que la clasificación a la próxima Copa Libertadores de América.

Sin embargo, el contexto del presente torneo hace que el Pincha tenga que ir a buscar la victoria frente a uno de los rivales directos de Gimnasia en la lucha por el título, con todo lo que ello representa.

Mucho se ha hablado durante la semana de este tema, con ejemplos en la previa en que tanto el León como el Lobo han dejado dudas en cuanto a antiguas prestaciones.

Pese a esto, el objetivo de los dirigidos por Zielinski es volver al máximo plano a nivel continental, por lo que indirectamente podrían colaborar con el rival de toda la vida.

Lo cierto es que en el fútbol argentino cada cual atiende su juego. Y en este caso, para un Pincha necesitado, el mismo podría tener como consecuencia o “daño colateral”, un empujoncito para su clásico.

EL RUSO VUELVE A UN LUGAR DONDE SUPO SER MUY FELIZ

Atlético Tucumán está en su lucha propia. A falta de pocas fechas para el cierre, el Decano depende de sí mismo para coronarse en la Primera División del fútbol argentino, algo que genera mucha expectativa en su público.

No obstante, el hincha albiceleste vivirá una jornada especial hoy por la noche, ya que recibirá por primera vez a Ricardo Zielinski al frente del rival de turno, en este caso Estudiantes.

Artífice de campañas históricas en los hoy conducidos por Pusineri, el Ruso es muy querido por el hincha del Decano quien, pese a las circunstancias, seguramente lo reciba con una gran ovación.

Allí no solo jugó copas internacionales, sino que también alcanzó una final en la Copa Argentina en aquella edición del 2017 en la que cayó frente a River por 2 a 1.

BUSCA UN TRIUNFO VITAL, 41 AÑOS DESPUÉS

Además de la obligación del Decano por sumar los tres puntos para alcanzar nuevamente la cima, los de Pusineri cuentan con otro desafío: cortar la racha adversa de 41 años sin poder ganarle al Pincha.

Y es que si bien es cierto que se han enfrentado poco, la última victoria de quien hoy hará las veces de local se registró durante el Torneo Nacional de 1981, cuando se impuso por 1 a 0. Luego se vieron las caras en diez ocasiones más, con siete triunfos consecutivos para los platenses y tres empates.

 

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