Ramón Sosa volvió a entrenar y negocia su pase a Talleres

Tras el envío de una carta documento por parte de Gimnasia, el paraguayo se reintegró a las prácticas aunque negocia su salida

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Después de tres ausencias consecutivas, el extremo paraguayo Ramón Sosa se hizo presente en Abasto en el entrenamiento matutino. Sin embargo, esto no significa que continúe en el club, porque el representante del jugador sigue negociando para llevarlo a Talleres de Córdoba. Para Sebastián Romero es uno más en el plantel, aunque ayer no recuperó su lugar en el equipo titular que hizo fútbol en Estancia Chica.

La situación de conflicto con Gimnasia conspiraba contra la negociación, que en un principio era solamente a cambio de la deuda que le permitiría al Lobo levantar la inhibición de Olimpia y evitar las de Tembetary. Ese ofrecimiento fue rechazado de plano por la CD albiazul, que aspira a saldar las deudas con los clubes paraguayos así como las comisiones y la deuda con el jugador, además de la expectativa del ingreso de dólares. Es por eso que Gimnasia está parado sobre la cláusula de U$S 2.500.000 de los cuales ya debía U$S 1.800.000 a diciembre. Y sumando día tras día, por los intereses y punitorios del reclamo de Olimpia ante la FIFA. Partiendo las diferencias, está todo dado para que Sosa juegue en el club de barrio Jardín. No está cerrado, pero está cerca. La diferencia de última hora es que Gimnasia quiere el dinero líquido cash, no en cuotas.

Sosa había faltado a los entrenamientos de jueves, viernes y sábado, lo que motivó que el club le enviase una carta documento intimándolo a cumplir con sus obligaciones laborales ya que sus salarios se encuentran al día. Por su ausencia en Estancia Chica, Gimnasia frenó el pago de una cifra en dólares (unos 57 mil) que se iba a depositar en una cuenta del exterior. El club desconoce que ese acuerdo de partes constituya parte del sueldo y es una cifra que el Tripero también quiere evitar en el marco de la negociación entablada por la rescisión del vínculo del guaraní.

La realidad es que la situación es compleja para todas las partes. Si se va, Sebastián Romero perderá a un jugador desequilibrante y con una experiencia más allá de su edad que muchos de los compañeros no tienen. Daniel Campos, el representante de Sosa, sabe que negocia contrarreloj con el riesgo de que Talleres se canse y diga basta. Y Gimnasia, a su vez, sabe que no podrá hacer un negocio mejor con el jugador, por la cláusula de salida, porque nunca lo pagó y porque los punitorios sigue sumándose. En ese contexto, que el destino del extremo paraguayo esté en Córdoba es el escenario más probable.

 

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