Caravana libertaria por el Conurbano bonaerense

Edición Impresa

En el tramo final de la campaña para las elecciones del próximo domingo, el libertario Javier Milei se paseó ayer por el Conurbano a la cabeza de una caravana en la que se mostró confiado de ganar en primera vuelta. “Estamos a pocos puntos”, dijo ante una consulta periodística, y puso todas sus fichas a su candidata en la Gobernación bonaerense, Carolina Píparo: “En la Provincia tenemos la chance histórica de ganarle al kirchnerismo y sacarlos para siempre”, insistió.

“Somos la única boleta potente para terminar con el kirchnerismo. Javier está a dos puntos de ganar en primera vuelta y acá (por la Provincia) estamos a cuatro de Kicillof”, reforzó Píparo y disparó: “Hay que tener ganas de votar al kirchnerismo después de ver a Insaurralde, a Chocolate (Rigau), y de tener como cabeza de lista a la persona que está destruyendo nuestra economía (por Sergio Massa)”.

Milei visitó primero Lomas de Zamora, el pago chico de Martín Insaurralde, y luego Moreno.

Como es habitual en los actos del libertario, casi no hubo discurso, aunque sí mucho cotillón, con dólares gigantes, motosierra y hasta un militante disfrazado de El Zorro, pero con una remera amarilla con el rostro iracundo de Milei.

El candidato se sumó a cada cántico de sus seguidores contra “la casta” y ondeó también una bandera de Israel que le acercaron. Ya anticipó que, en caso de resultar Presidente, trasladará la Embajada argentina en Israel a Jerusalén, como decidió en su momento la administración del estadounidense Donald Trump.

Hubo, por otro lado, insultos contra Massa, Cristina Kirchner e Insaurralde, aunque en estos casos el economista se desentendió y evitó cargar contra su adversario.

“Los argentinos debemos preguntarnos si queremos que las cosas continúen de la misma manera o si queremos un cambio”, remarcó Milei y repitió su consigna proselitista: “Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE