Mauro Boselli y su diagnóstico del mal presente del “bipolar” Estudiantes
Edición Impresa | 21 de Octubre de 2023 | 05:56

Estudiantes jugó un muy mal partido frente a Platense en Vicente López y se trajo una derrota sin atenuantes. En palabras de varias de los protagonistas albirrojos, el equipo “regaló un tiempo” y lo terminó pagando muy caro, con una nueva derrota que lo complica sobremanera pensando en la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga, pero que sobre todo compromete el panorama pensando en el deseo de competencia internacional para el 2024.
Ante esto, Mauro Boselli, uno de los pocos protagonistas que habló tras la caída 2-1 frente a los Martín Palermo se refirió no sólo a la marcada irregularidad del once de Eduardo Domínguez, sino también a una cuestión futbolística en la cual termina siendo víctima el punta de 38 años.
Y es que si bien convirtió nuevamente, algo que no hacía en el certamen doméstico desde el estreno ante Belgrano en Córdoba, otra vez tuvo pocas situaciones para hacerlo. Así, la anemia ofensiva de Estudiantes, según el punta, se explica desde la falta de juego que el equipo viene arrastrando, salvo contadas oportunidades.
“Yo venía de dos lesiones y de mucho tiempo parado. Eduardo va dosificando los minutos para que trate de, otra vez, encontrar mi nivel. Y yo dependo mucho del equipo”, remarcó. “Si el equipo juega y crea situaciones, ahí es donde me puedo llegar a hacer fuerte. Cuando el equipo juega a 50 metros del arco se complica muchísimo”, aclaró. “Pero no sólo a mí, al que juegue. Ya sea a Guido (Carrillo), a Mauro (Méndez) o a quien le toque”, consideró. “Es trabajar para el equipo y que el equipo te dé una mano también para poder ayudarte en lo que nosotros nos hacemos fuertes, que es estar adentro del área”, completó en cuanto a su análisis del magro presente, entre el que se encuentra una sequía que preocupa tanto puertas adentro como puertas afuera.
Dentro del diagnóstico que realiza Boselli de un Estudiantes “ciclotímico” y “bipolar”, tal cual lo ha definido, se encuentran muchos nombres propios que están ciertamente alejados del nivel mostrado durante el mejor pasar del Pincha de Domínguez. Y gran parte de ellos, encargados de abastecer a los hombres más adelantados.
En primer lugar, Leonardo Godoy, quien viene dejando atrás también una lesión que lo marginó durante buena parte de este segunda parte del año. El lateral, una constante en la profundidad del equipo, llega con menos asiduidad y sobre todo, sin la tranquilidad y puntería para asistir, una característica que lo ha situado entre los mejores jugadores del equipo tiempo atrás.
Por el otro costado, Gastón Benedetti también ha sufrido una merma en su nivel. Frente a esto, el equipo de Domínguez se encuentra con un gran problema al no ser tan ancho y profundo como solía serlo.
Más allá de estos dos nombres, muy importantes lógicamente, a quien más extraña el once es al mejor Benjamín Rollheiser. El ex River, uno de los que más minutos ha sumado a lo largo del año, luce extenuado física y mentalmente, más allá de las dolencias que arrastra.
En los distintos partidos ha aparecido, es cierto, pero a cuentagotas. De Corinthians a esta parte le ha costado mucho redondear 90 minutos parecidos a aquellos que llevaron incluso a las comparaciones con Lionel Messi hace unos meses.
Seguramente las lesiones en varios protagonistas y sobre todo el desgaste generalizado también juegan al momento de la merma en cuanto a la creación en pos de alimentar a los delanteros. Sin embargo, en las pocas que han tenido dentro de este preocupante bache, los mismos tampoco han sido certeros. Todo un combo que explica el presente de un Estudiantes que necesita de manera imperiosa levantar su nivel.
los números de los distintos protagonistas del ataque
Tomando como punto de partida del análisis los cuartos de final de la Copa Sudamericana, los números de los tres delanteros principales de Estudiantes distan mucho de ser buenos.
Entre Mauro Méndez, Mauro Boselli y Guido Carrillo suman apenas cuatro festejos desde agosto al momento.
El uruguayo, el que más jugó, gritó dos veces en 12 partidos. Boselli, la misma cantidad, pero en 8. Mientras que Carrillo, aquejado por las lesiones, no logró hacerlo en dos.
autocrítica y varias charlas en la vuelta al trabajo
Los dirigidos por Eduardo Domínguez regresaron ayer mismo a los entrenamientos en City Bell, escenario de varias charlas. Antes del ensayo propiamente dicho, Marcos Angeleri dialogó con DT albirrojo. Luego, el propio entrenador con el plantel y, por último, hubo una final entre los referentes.
Allí se pudo observar, por ejemplo, a Mariano Andújar, José Sosa, Mauro Boselli y Pablo Piatti, cuatro de los hombres más experimentados del grupo.
Lo cierto es que sin mucho tiempo más para el trabajo, el Pincha deberá dar una muestra de recomposición el próximo lunes, momento en que recibirá a Sarmiento de Junín en el Jorge Luis Hirschi por la fecha 10 de la Copa de la Liga.
El Pincha ganó sólo 3 de los últimos 13 partidos que disputó: 6 derrotas y 4 empates
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