No aprende más: por robar, volvió a caer uno de los “Hermanos Macana”

El drama de los menores de edad que transitan las calles buscando la oportunidad para delinquir es una problemática que se está agudizando cada vez más en La Plata.

Tal como se viene informando, son incontables los casos de chicos de 16 y 17 años implicados en vandalismo, escruches, entraderas e incluso asesinatos que, tras ser detenidos, terminan siendo liberados de forma casi instantánea a raíz de las previsiones que tiene el sistema judicial para personas que pertenecen a esta franja etaria.

En este contexto -alarmante- durante las últimas horas otra volvió a retumbar con fuerza la historia de los “Hermanos Macana”, la banda de adolescentes protagonista de una larga lista de robos con sucesivas detenciones a lo largo del último año en las comisarías de la Región. Ahora, en esta oportunidad, el implicado fue el mediano de ellos.

Se trata de V.E., de 15 años, el menor, quien fue capturado por la Policía de la comisaría Primera por cometer junto a dos cómplices dos ataques en menos de 12 horas: primero lo atraparon por asaltar a un taxista, pero luego de ser liberado, intentó robar un comercio. Tras ambos episodios, el precoz ladrón registra ya 23 arrestos.

De acuerdo a lo revelado por fuentes oficiales, esta segunda detención en menos de un día se produjo en la zona de 45 entre 8 y 9, a metros de la heladería que atacaron. Los agentes policiales concurrieron al lugar luego de ser alertados por personal del Centro de Operaciones y Monitoreo del municipio. “Se los vio rompiendo el vidrio de un comercio, y al arribo los agentes proceden a la identificación y posterior aprehensión de los menores”, indicaron voceros.

Los delincuentes quedaron nuevamente a disposición de la UFI Nº2 del Fuero Juvenil, quien les inició una causa por daños. Luego, nuevamente fueron entregados al Servicio de Niñez y Adolescencia, desde donde localizarán a los padres.

Menores “al acecho”

Las bandas de menores de edad son una constante en La Plata, departamento judicial que mostró un incremento notable en los hechos registrados en las fiscalías de responsabilidad juvenil.

Pese a la claridad que se tiene sobre este flagelo social, lejos de hallar soluciones, la problemática parece estar tornándose más compleja con un marcado descenso en la edad de iniciación en el mundillo del hampa. Un claro indicador de esta realidad es la portación de armas y el caso de Los “Hermanos Macana”, por su historial de robos con cifras que preocupan, y mucho.