Otro robo pone “en jaque” a la Zona Norte de La Plata: dos jubilados, las víctimas
Edición Impresa | 29 de Noviembre de 2023 | 03:06

El nivel de inseguridad que se vive en nuestra ciudad es tan amplio y preocupante, que dejar una vivienda sola hasta por apenas un rato, a la hora que sea, puede acarrear un dolor de cabeza para quienes se ausenten circunstancialmente por cualquier motivo.
Desde ayer a la mañana, también lo sabe una pareja de jubilados de Gonnet, que al regresar a su casa de 19 y 507, tras haber realizado un mandado, se enfrentó a una escena de espanto que le generó bronca y desconsuelo.
Por la tarde, las víctimas, Hugo (78) y Graciela (75), aceptaron contarle a este diario el panorama con el que se encontraron al volver a su domicilio.
Pero también, las horribles sensaciones que les quedaron por sentir una vez más invadida la intimidad de su hogar por parte de ladrones: “Es la cuarta vez, desde que vivimos acá hace 51 años, que nos ingresan a robar. En todas las ocasiones, mientras no estábamos en nuestra vivienda”, revelaron durante la charla con EL DIA en el portón de entrada al inmueble.
“CAPAZ QUE NOS VIERON IRNOS”
Hugo recordó que “nos fuimos de acá poco antes de las nueve y media de la mañana (de ayer), para hacer un mandado, y retornamos alrededor de las 11”.
Al preguntársele si se habían percatado de alguna persona o un movimiento extraño en esos instantes, respondió que “no, ni mi mujer ni yo vimos alguna presencia o algo sospechoso. Estaba todo tan normal como siempre”.
Aunque no descartó que “capaz que nos vieron irnos y no nos dimos cuenta”.
Como sea, casualidad o no, lo seguro para este matrimonio de jubilados es que “(los delincuentes) se metieron por el fondo de la propiedad, donde rompieron una puerta balcón”.
Luego aludió a que “no sabemos cuántos eran estos ladrones, porque no tenemos cámaras de seguridad y tampoco ningún vecino vio o escuchó ruidos que les llamara la atención”.
Su esposa, Graciela, fue quien dio a conocer lo que les fue sustraído: “Se llevaron poco, lo más valioso fue un televisor plasma de 34 pulgadas y el reloj de mi marido”.
Segundos después, la señora memorizó, ya en tono risueño, que los intrusos además los despojaron de un objeto insólito. “Hasta nos llevaron un pimentero. Se ve que a alguno de ellos les gusta cocinar”, reflejó Graciela.
Ambos fueron consultados acerca de si, a su vez, también el botín incluyó dinero en efectivo.
La respuesta de la jubilada no se hizo esperar. Sentenció, al respecto, que “plata no pudieron robar porque nos manejamos con mi esposo sin dinero en efectivo, sólo con tarjetas”.
En el barrio de este escruche, se citó que los robos son más frecuentes en la zona de Villa Castells
“Eso sí, lo buscaron por toda la casa, porque vaciaron los placares de las habitaciones, tirando la ropa y otros objetos tanto en las camas como en el piso. Hasta los cajones de la cocina revisaron. Pero en ese aspecto, no tuvieron suerte con nosotros”, consignó.
“FUE MUY FEO VER TODO REVUELTO”
Mientras se desarrollaba la charla junto a su marido con este diario, en más de una ocasión Graciela deslizó una frase que habla por sí sola del duro golpe sufrido por los damnificados por este hecho de inseguridad.
“Fue muy feo entrar a casa y ver todo revuelto”, reflexionó dejando traslucir la amargura por ese triste momento.
Hugo, por su parte, mencionó que “más tarde vino personal de la Policía Científica y nos dijo que encontraron huellas dactilares de los delincuentes”.
Vale agregar que investigadores de la comisaría decimotercera aguardan ahora el resultado de esos peritajes para tratar de identificar a los escruchantes, aún prófugos.
La escena del escruche está a apenas 100 metros del hospital de Gonnet / Roberto Acosta
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